ARTES VISUALES: La modernidad, la belleza y la rebeldía de los impresionistas se instala en el Museo del Palacio de Bellas Artes

A través de 45 piezas de 26 autores diferentes, como Claude Monet,
Edgar Degas, Berthe Morisot y Camille Pissarro, se muestran los inicios
y el lado revolucionario del impresionismo, así como su importante
aportación al arte del siglo XX
La exposición, que llega a México gracias a la colaboración del Museo de
Arte de Dallas, estará abierta al público del 25 de marzo al 27 de julio
de 2025, en las salas Nacional y Diego Rivera
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional
de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través del Museo del Palacio de
Bellas Artes, en colaboración con el Museo de Arte de Dallas (Dallas
Museum of Art - DMA), presentan la exposición La revolución
impresionista: de Monet a Matisse del Museo de Arte de Dallas, una
muestra que explora el impresionismo como un movimiento que nació de la
rebeldía y la inconformidad, y que transformó la manera de entender el
arte.
“La exposición nos cuenta una historia del impresionismo que no se
conoce tanto, porque cuando la mayoría de la gente escucha la palabra
impresionismo automáticamente ve la pintura de Water Lilies, de Monet, o
Las bailarinas, de Degas (...) pero en realidad va más allá, fue un
colectivo de artistas que se reunieron porque el estilo de arte moderno
en 1874 era demasiado controvertido, radical e innovador”, indica Nicole
Myers, la curadora de la muestra.
Para la también directora de Curaduría e Investigación y curadora senior
de Arte Europeo Barbara Thomas Lemmon del Museo de Arte de Dallas, se
trata de un grupo de jóvenes pintores rebeldes cansados de las
restricciones de la Academia, que, a través de un arte difícil y
provocador, decidieron plasmar la vida moderna con pinceladas sueltas y
colores vibrantes.
Artistas como Claude Monet, Edgar Degas, Berthe Morisot y Camille
Pissarro capturaron escenas cotidianas, desde los bulliciosos bulevares
de París hasta los tranquilos paisajes rurales, elevando lo mundano a la
categoría de arte refinado.
“Estaban interesados en temas modernos, pero también en voltear la
espalda a la manera convencional de hacer una pintura acabada de acuerdo
con la Academia de Bellas Artes en Francia, es decir, ellos estaban más
interesados en dejar el rastro de las pinceladas sueltas de su primera
inspiración”, explica Myers durante un recorrido guiado por la
exposición.
“No estaban interesados en los detalles, sino en utilizar los métodos
renacentistas, mostrando densidad, volumen, eliminando colores como el
negro, dando la espalda a las formas tradicionales para darle brillo a
su paleta”, cuenta la curadora para adentrar al público en una muestra
que concentra a los artistas que desafiaron los cánones del arte para
retratar paisajes y situaciones incómodas.
La revolución impresionista: de Monet a Matisse del Museo de Arte de
Dallas es una exposición internacional que reúne 45 obras. Se divide en
cuatro núcleos que guían al visitante a través de la transformación del
impresionismo y su impacto en el arte moderno:
· Rebeldes con causa: presenta a los artistas que, en 1874, decidieron
organizar sus propias exposiciones, que desafiaron el sistema oficial.
Aquí se encuentran obras como El Pont Neuf, de Claude Monet, en la que
el artista captura el bullicio de París con pinceladas rápidas y
desenfocadas, y Place du Théâtre Français: efecto de niebla, de Camille
Pissarro, que muestra la ciudad envuelta en una bruma invernal.
· Notas de campo: explora las técnicas innovadoras que los
impresionistas desarrollaron al pintar al aire libre. Obras como El río
Sena en París, de Paul Signac, y Valle Buona, cerca de Bordighera, de
Claude Monet, demuestran cómo los artistas capturaron la luz y el
movimiento con pinceladas fragmentadas y colores complementarios.
· Efectos secundarios: muestra cómo el impresionismo influyó en artistas
como Vincent van Gogh, Paul Gauguin y Henri Matisse, quienes llevaron
las ideas impresionistas más allá, al explorar el color y la forma de
manera más expresiva y simbólica. Aquí se incluyen obras como Gavillas
de trigo, de Van Gogh, y I Raro te Oviri (Debajo del pandano), de
Gauguin.
· Para siempre: el último núcleo explora cómo el legado del
impresionismo sentó las bases para movimientos como el cubismo, el
fovismo y el expresionismo. Obras como Naturaleza muerta: ramo de flores
y frutero, de Henri Matisse, y Barcos pesqueros en L'Estaque, de André
Derain, muestran cómo los artistas del siglo XX continuaron innovando a
partir de las ideas impresionistas.
La muestra se acompaña de un cuadernillo que incluye textos de Nicole
Myers, así como imágenes de las obras exhibidas en salas, material que
fue realizado gracias al apoyo de la Fundación Jenkins.
Además, habrá un programa de visitas guiadas y un conjunto de
actividades paralelas que enriquecerán la experiencia de visita del
público. La revolución impresionista: de Monet a Matisse del Museo de
Arte de Dallas estará abierta al público a partir del 25 de marzo al 27
de julio de 2025, de martes a domingo de 10 a 18 horas. La información
estará disponible en las redes sociales del recinto del INBAL. En
Facebook como: Museo del Palacio de Bellas Artes, en Instagram, Threads,
Twitter y TikTok: @mbellasartes y en la página del Museo del Palacio de
Bellas Artes