Por: Arturo
Ruiz, El Súper Cívico.
Andrés Manuel se fugó del PRI, no por cuestiones
ideológicas o por intentar democratizar y
modernizar al país. No, se fugó del priismo,
porque se le negó la posibilidad de ser
candidato a gobernador en Tabasco.
Llego al PRD como tantos otros, que rompieron
con el priismo de los tecnócratas por considerar
que era tiempo de abrirse a cauces democráticos
en el campo político y sobre todo en búsqueda de
un sistema de gobierno con mayor transparencia y
participación de la sociedad civil.
Desde el 87 y 88 las voces por una nueva
constitución recorrían el país, involucrando a
las distintas fuerzas políticas, incluyendo a
aquellas que se habían resistido a participar en
la arena político electoral.
Cuauhtémoc Cárdenas, Doña Rosario Ibarra de
Piedra y Don Heberto Castillo, unieron fuerzas
políticas y sumaron votos. El aguerrido Maquio,
Manuel Clouthier, no convalido, ni realizo
pactos con el PRI gobierno. El resultado fue que
el poderoso Frente Democrático Nacional, gano la
elección presidencial y obligo a que el gobierno
cometiera un fraude electoral.
El encargado de esa operación, fue Manuel
Bartlett en ese entonces secretario de
gobernación, quien dijo que se había caído el
sistema de conteo de votos y al restablecerse el
conteo, el triunfo era para Salinas de Gortari
el candidato oficialista.
Retuvieron la presidencia, pero no pudieron
impedir la constitución de un congreso plural y
así dio inicio en México la transición
democrática.
Nace el PRD con el registro cedido por el viejo
partido comunista que había evolucionado en PSUN
y en el PMS. Y el PRD se convierte en un partido
de ciudadanos libres que confrontaría al PAN
como partido de cuadros políticos con un fuerte
arraigo en las cúpulas empresariales y la
iglesia. Y al PRI de los sectores sociales
corporativizados y dueño hasta entonces del
monopolio del gobierno.
El PRD se convierte en un ariete político y
social que empuja por los derechos de las
minorías, de las mujeres, de los indígenas y en
vanguardia de la transparencia, la rendición de
cuentas y la ciudadanización de los órganos
electorales.
Cárdenas se convierte en el líder moral y
político de la izquierda y del PRD, logra ser el
primer Jefe de Gobierno de oposición en el
entonces Distrito Federal, Porfirio Muñoz Ledo
logra importantes acuerdos y reformas
democráticas que consolidan al IFE como órgano
ciudadanizado y mayor apertura en medios y
aportación de recursos a los partidos políticos
de oposición.
Cárdenas empuja un PRD más combativo e incluso
llego a plantear la intransigencia democrática
para oponerse al gobierno, Muñoz Ledo apuesta al
diálogo y a las reformas políticas, esta pugna
ideológica y pragmática, se lleva a la contienda
interna del PRD, Cárdenas apadrina, a López
Obrador y Muñoz Ledo a Amalia Garcia. Gana
Cárdenas y por lo tanto llega a presidente del
PRD AMLO. ¡ese fue su trampolín!
AMLO se convierte en un líder carismático, pero
desde entonces choca con diversas iniciativas
que abanderaba la izquierda desde el PRD, ya
como Jefe de gobierno se rehúsa a la
transparencia y da prioridad a obras sociales y
se cobija, como si fuese un mérito personal con
la entrega de la pensión a los adultos mayores,
iniciativa que fue propuesta del PRD desde que
Cárdenas fue Jefe de gobierno.
Pronto AMLO traiciona a Cárdenas, dejando de
lado a los líderes que eran de esa expresión
política y se rodea de incondicionales.
AMLO pelea y pierde las elecciones de 2006 y
2012.
Abandona al PRD al no someterse este partido a
su intención de convertirse en la voz de mando
del partido, por encima de Cárdenas y por encima
de sus dirigencias.
AMLO queda huérfano, pero lo salva la amistad y
la visión política de Alberto Anaya dirigente
nacional del PT, ese partido le dio espacio en
medios, le cedió estructura para afiliar a
simpatizantes de su movimiento de regeneración
nacional, estructura propia que después se
transformaría en el partido MORENA, traicionando
y usando al PT y a ANAYA. Solo conserva al
partido del trabajo como una rémora necesaria
coyunturalmente, pero totalmente sometida a AMLO
y a morena.
AMLO gana en el 2018 y ya en el poder traiciona
muchas de sus propuestas y compromisos. Se
convierte en un presidente autoritario, y
retorna al presidencialismo centralista y
vertical, sometiendo a los gobernadores y a las
cámaras de diputados y senadores a través de su
mayoría que no lo ayuda, sino que se le somete a
sus designios y mandatos. Despide de su gabinete
a quien no se le somete y a las voces críticas
internas.
AMLO es un histrión, un ser perseverante,
autocrático y carente de sentido de respeto a
sus aliados y no se aviene a ninguna ideología
que no surja de su propia narrativa histórica
del nacionalismo mexicano.
Un nacionalismo anacrónico, chauvinista y
carente de una visión que lleve a la nación a un
camino de prosperidad tecnológica y económica.
Eso no le importa.
A AMLO le importa el control político, le
importa que los pobres se rindan a sus pies y le
agradezcan los mendrugos que entrega del tesoro
público que proviene del trabajo de todos y de
los recursos naturales nacionales.
Ahora AMLO ha polarizado a la sociedad, el no
gobierna para todos, gobierna para quienes se le
someten y le adulan. AMLO critica a la clase
media, a los profesionistas, a los
universitarios, a los médicos, a los
periodistas, a los intelectuales, a los
ambientalistas. A las ONGs y a los empresarios.
A todos, los mete en el costal de conservadores,
fifís, aspiracionistas, traidores a la patria y
enemigos de una transformación que solo existe
en su cabeza.
Pero, ahora, AMLO está mostrando su peor rostro,
el rostro del autoritarismo golpista. Pretende
entregar el control absoluto de las armas y de
las fuerzas policiales al poder militar.
Militariza aduanas, puertos, aeropuertos,
convierte a las fuerzas armadas en constructora
de carreteras y estaciones aéreas. Empodera al
Poder Militar para Él controlar a esa fuerza
como Comandante Supremo.
Por eso es preocupante que mediante un decreto
que está por debajo de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos, pretende que la
SEDENA sea quien controle formal y factualmente
a la Guardia Nacional.
ASÍ AMLO TRACIONA A MEXICO, TRAICIONA AL PUEBLO
Y SE TRACIONA A SI MMISMO AL MILITARIZAR AL PAIS
POR ENCIMA DEL DERECHO CONSTITUCIONAL.
AMLO. AMLO ES UN GOLPISTA AL ESTADO DE DERECHO Y
YA CON EN CONTROL DE LAS FUERZAS ARMADAS ES
CAPAZ CON LA FUERZA DEL PUEBLO, DE ELIMINAR AL
INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL, AL CONGRESO DE LA
UNIÓN, A LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA Y A LOS
GOBERNADORES.
EN SU CABEZA, SI EL TIENE EL CONTROL DE LAS
FUERZAS ARMADAS, NADA NI NADIE PUEDE DETENERLO…
ES EL SUEÑO QUE TUVO VICTORIANO HUERTA CUANDO
DISUELVE AL CONGRESO Y ASESINA A SUS OPOSITORES.
Y ESA, ES SIN DUDA, LA AMBICIÓN DE UN TIRANO… ¿O
NO?
PD (Ya solo los fanáticos, beneficiarios
coyunturales de cargos públicos y los
ignorantes, pueden seguir aplaudiéndole al
presidente amlo que PRETENDE LA TRANSFORMACION
DEL PODER PRESIDENCIAL en un poder único,
unilateral, centralista y verticalista) |