Arturo Ruiz
Mi estimado
Amigo Jesús Alejandro Ruiz Uribe, a quien
respeto como persona y como funcionario,
escribió recientemente en su muro de Facebook lo
siguiente: “Una cosa es bien cierta, actores,
cantantes, pseudo ecologistas y demás fauna
opositora al gobierno del presidente Andrés
Manuel Lopez Obrador y todo lo que está haga,
que ahora se desgañitan en acciones contra la
construcción del tren maya por su supuesto
impacto al medio ambiente, son los mismos que
apenas ayer defendían que se pro siguiera en la
construcción de un aeropuerto en medio de un
lago milenario.
on hipócritas
a mas no poder pero sobre todo y lo más grave
son ingenuos, pues piensan que el pueblo es
tonto. Pena ajena es lo que causan.”
Sé que la
lealtad de Ruiz Uribe, está firme con el
proyecto de amlo. Y que al ser parte de ese
gobierno está obligado a defender las acciones
que emprenda el gobierno presidencial. Pero eso,
no necesariamente implica que estén en lo
correcto.
Yo estudie la
carrera de biología, no soy ecologista ni
ambientalista, aunque reconozco la valía e
importancia que han tenido algunos de estos
grupos en temas muy sensibles para la sociedad y
a beneficio de especies y ecosistemas.
Y sé que
también se han usado argumentos
conservacionistas con fines comerciales y de
sometimiento de unas naciones a otras.
Sin embargo,
desde mi punto de vista, es un desatino comparar
la importancia ecológica del lago desecado y
eutrofizado de Texcoco con la selva y los
cenotes de la península de la selva en la
península de Yucatán, debido a que estos
ecosistemas son más frágiles y estratégicos en
cuanto a diversidad y captación y retención de
agua dulce. Sin mencionar la altísima
biodiversidad de las selvas del sureste
mexicano.
Y creo que es
un desatino de quien se desempeña como SERVIDOR
PÚBLICO, el calificar como "fauna opositora" a
quienes no estamos de acuerdo (me incluyo) con
el total de las acciones del presidente de la
república.
Y no es porque
me moleste ser incluido entre los animales,
porque, al fin y al cabo, somos parte del reino
animal. Lo molesto de este comentario es que se
hace como un eufemismo, que pretende
descalificar la opinión de los opositores al
tren maya, calificándolos como animales y por
tanto con una menor inteligencia.
A mí, lo que
me molesta de esta acción es, primero, que NO SE
HAYA hecho bien y dentro de la ley que exige
presentar un MANIFIESTO DE IMPACTO AMBIENTAL,
segundo, que NO SE HAYA realizado una CONSULTA A
LOS PUEBLOS Y COMUNIDADES INDIGENAS IMPACTADAS
por esta obra, tercero, la opacidad en los
gastos de construcción y cuarto que se pretenda
eximir de la transparencia y la obligación de
respetar la ley al decretar esta obra como de
SEGURIDAD NACIONAL.
Creo
firmemente que eso es un desatino y que aun
ahora, no ha quedado claro el impacto de esta
obra sobre el medo ambiente en sus componentes
bióticos y abióticos, ni los costos económicos
de su construcción.
P.D.
RECORDEMOS QUE HAY FAUNA SILVESTRE (como los
lobos), FAUNA DOMESTICA (como los borregos) y
FAUNA NOCIVA (como las ratas y ratones) ¿a cuál
fauna pertenecerán quienes critican y a cual
quienes viven del erario público???
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