06 de junio de 2025
DON ANÁHUAC: Habla Cadabra: Yo creo mientras hablo

Serie: La Voz Creadora: Flor y Verbo del Alma
Primera entrega: “Habla Cadabra: Yo creo mientras hablo”
Por Don Anáhuac
Habla Cadabra: Yo creo mientras hablo
Hay una fuerza que atraviesa las edades, una llama invisible que vive en
el pecho humano: la voz. No es simple sonido; es aliento con dirección,
intención con eco, vibración que nace del alma y se proyecta al mundo
como flecha o como bálsamo.
Las culturas ancestrales ya sabían que la palabra era sagrada. En muchos
pueblos originarios del Anáhuac, hablar era un acto ceremonial. No se
pronunciaban las palabras a la ligera, porque se comprendía que hablar
era sembrar, era transformar.
Hoy, en medio del bullicio moderno, pocos recuerdan que existe un
conjuro primigenio, escondido bajo siglos de magia mal entendida: “Habla
Cadabra”, que quiere decir: yo creo mientras hablo. Esta expresión no es
un truco de ilusionismo; es una declaración de poder interior.
Cada palabra que pronunciamos da forma a nuestra realidad. Decimos
“estoy perdido” y nuestro cuerpo se apaga. Decimos “voy a lograrlo” y
nuestros pasos se ordenan. Hablamos con odio y sembramos enfermedad.
Hablamos con amor y sanamos sin tocar.
La voz es medicina cuando se dice desde el corazón. No hace falta gritar
para sanar; hace falta sentir lo que se dice y creer en ello. Cuando
alguien habla desde la verdad, su voz tiene el poder de mover montañas
emocionales, de liberar cadenas invisibles, de tejer puentes donde antes
solo había abismos.
Por eso, hermano, hermana, cuidadoso debes ser con tus palabras. Porque
lo que hablas, te construye. Porque el verbo es semilla, y la voz, su
viento.
Y ahora, para honrar la palabra con poesía, dejo este canto que vibra
con la raíz del misterio:
Habla Cadabra
Poema del verbo que sana
Habla, alma, que en tu voz
late el eco del origen.
Cada sílaba es un sol,
cada verbo, un puente libre.
No susurres sin sentido,
ni pronuncies sin temblor;
tu palabra es infinito
hecho carne y vibración.
Cuando hablas, el universo
se detiene a comprender
si tu canto es verdadero
o si es sombra por vencer.
Habla cadabra: conjuro
de la antigua creación,
yo creo mientras pronuncio
lo que dicta el corazón.
Di con voz lo que tú eres,
no te ocultes tras el miedo.
Que tu voz florezca siempre
como un canto en pleno vuelo.
El amor, cuando se nombra,
cura heridas sin tocar;
y el dolor, si se pronuncia,
ya comienza a desatar.
Habla cadabra, hermano,
no calles tu redención.
Que la voz, cuando es sagrada,
es medicina y canción.

