LA COLUMNA DE MARTÍN LAZO CUEVAS


MARTÍN LAZO CUEVAS: El Estado Paralelo y su Relación con el Estado Profundo en México



Por Martín Lazo Cuevas
Editor en jefe de Voz de Aztlán: Raíces y Renacimiento
Consejo Mayor de Comunidades Mexicanas

¿Qué es el Estado Paralelo en México?

El estado paralelo en México es la red de organizaciones, estructuras, comunidades y poderes fácticos que funcionan al margen o junto al Estado formal, sustituyéndolo total o parcialmente en áreas clave: seguridad, justicia, servicios, economía y control social.

Este estado paralelo no siempre es criminal: a veces suple funciones de forma positiva (cuando el Estado falla) y otras de forma negativa (con corrupción, violencia y explotación).

¿Qué es el Estado Profundo en México?

En México, el estado profundo se entiende como la red oculta de intereses enquistados dentro del propio aparato del Estado formal, compuesta por: burócratas de alto nivel, fuerzas de seguridad, servicios de inteligencia, élites empresariales y mediáticas, redes de corrupción política.

Su función real es preservar el statu quo, más allá de los cambios democráticos aparentes.

Relación entre Estado Paralelo y Estado Profundo en México

El estado profundo y el estado paralelo son dos conceptos que se entrelazan en muchas regiones de México, y su relación puede ser entendida como un proceso de interacción o fusión. El estado profundo, con sus estructuras internas de poder, a menudo recurre al estado paralelo, que opera fuera del control estatal formal, para mantener sus propios intereses. Esto puede incluir el uso de organizaciones criminales o grupos de poder que operan fuera del marco legal, como los cárteles de drogas o las milicias privadas.

El estado paralelo, por otro lado, no siempre es negativo. En muchas ocasiones, los grupos que lo componen funcionan como fuerzas de resistencia frente a un estado que no les proporciona seguridad o justicia. Sin embargo, cuando el estado paralelo es corrompido, se convierte en un actor destructivo y sus intereses suelen alinearse con los de las redes de poder del estado profundo.

Elementos del Estado Paralelo en México

Elementos Constructivos (Positivos, de Refuerzo Social)

Son las respuestas populares para sobrevivir y mejorar donde el Estado formal es débil o corrupto. Los ejemplos de estos elementos positivos incluyen organizaciones de derechos humanos, policías comunitarias legítimas, redes de economía social y solidaria, movimientos de educación alternativa, organizaciones religiosas comunitarias, redes de salud comunitaria, asambleas populares y defensores del territorio y el medio ambiente. Estas estructuras surgen de la necesidad y no del interés de poder.

Elementos Destructivos (Negativos, Criminales, Abusivos)

Estos actores desgarran el tejido social y sustituyen al Estado para su propio beneficio. Los ejemplos de elementos destructivos incluyen cárteles de droga y crimen organizado, redes de corrupción política, policías y militares coludidos, milicias armadas ilegales, redes de tráfico de personas, sectores empresariales criminalizados, bandas de extorsión y cobro de piso, y medios de comunicación comprados. Los elementos destructivos no solo sustituyen funciones estatales, sino que también parasitan, desangran y destruyen al Estado formal desde fuera y dentro.

Reflexión Final

México es un caso avanzado de coexistencia y fusión entre el Estado Formal (gobierno constitucional), el Estado Profundo (red de poder interno no democrático) y el Estado Paralelo (estructuras externas positivas y destructivas). Un reto nacional es integrar y fortalecer los elementos paralelos positivos (comunitarios, democráticos) y combatir y erradicar los elementos paralelos destructivos (criminales, corruptos).

Si el Estado formal ignora o reprime a los elementos positivos y se asocia con los destructivos, pierde legitimidad y entra en crisis crónica.