MARTÍN LAZO CUEVAS: Las Ocho Caras de la Realidad Social (III): Problemáticas de Salud

Tercera parte de ocho
Por Martín Lazo Cuevas
El bienestar de un pueblo no se mide únicamente por sus avances
tecnológicos ni por sus indicadores macroeconómicos. Se mide, sobre
todo, por la salud física y mental de su gente. En México —como en
muchos países con profundas desigualdades—, el derecho a la salud ha
sido sustituido por la lógica del privilegio: quien tiene dinero, vive
más y mejor; quien no lo tiene, sobrevive como puede.
La problemática de salud es uno de los ejes más sensibles de la
exclusión social, y a la vez, uno de los más invisibilizados. Las
siguientes dimensiones muestran cómo el deterioro del sistema sanitario
afecta de forma directa e irreversible la calidad de vida de millones de
personas.
Falta de acceso a servicios de salud: vivir lejos del derecho
Para millones de mexicanos, acudir a un hospital significa viajar horas,
gastar lo que no se tiene, esperar lo que no se puede esperar. Las
regiones rurales e indígenas siguen siendo las más afectadas por la
falta de clínicas, médicos y medicamentos. La salud, que debería ser un
bien común, es para muchos un lujo inalcanzable.
Sistema de salud colapsado: el peso de la improvisación
La infraestructura hospitalaria está saturada, los trabajadores del
sector salud están mal pagados y sobreexigidos, y las instituciones
públicas sufren de corrupción, negligencia y desabasto. A esto se suma
la privatización creciente, que convierte a la enfermedad en un negocio
y al paciente en cliente. Un sistema de salud sin planeación ni ética es
una amenaza silenciosa.
Enfermedades crónicas no atendidas: la epidemia silenciosa
Diabetes, hipertensión, obesidad, cáncer y enfermedades cardíacas son
responsables de una gran parte de las muertes en el país. Pero estas
condiciones no reciben una atención preventiva adecuada. Se atiende la
enfermedad, no la salud. Se curan síntomas, no se modifican entornos. El
costo humano y económico de este abandono es incalculable.
Salud mental desatendida: el dolor que no se ve
La ansiedad, la depresión, el estrés postraumático y otros trastornos
mentales han aumentado drásticamente, en particular entre jóvenes,
mujeres y víctimas de violencia. Sin embargo, el sistema de salud no
está preparado para atender el sufrimiento emocional. La salud mental
sigue siendo un tabú, y quienes sufren en silencio son miles.
Adicciones: entre el castigo y el abandono
El uso de sustancias como el alcohol, el tabaco, la metanfetamina y el
fentanilo ha crecido sin una estrategia integral de prevención,
tratamiento y control. La respuesta del Estado suele oscilar entre la
criminalización y la indiferencia. Se castiga al adicto en lugar de
comprender que muchas veces su adicción es consecuencia de otras
problemáticas: exclusión, trauma, pobreza.
La salud no es un privilegio ni un favor. Es un derecho humano
fundamental que debe garantizarse desde el nacimiento y hasta la vejez.
La crisis sanitaria que vivimos no es fortuita: es el resultado de años
de abandono, desinterés y visión neoliberal. Recuperar el derecho a la
salud no es solo un acto de justicia, es un acto de soberanía.
En la siguiente entrega, abordaremos las problemáticas laborales, porque
sin trabajo digno no hay estabilidad, y sin estabilidad no hay futuro.
Martín Lazo Cuevas
Editor en jefe de Centro Aztlán Raíces y Renacimiento del Consejo Mayor
de Comunidad Mexicana