LA COLUMNA DE MARTÍN LAZO CUEVAS


MARTÍN LAZO CUEVAS: Las Ocho Caras de la Realidad Social (II): Problemáticas Educativas



Segunda parte de ocho
Por Martín Lazo Cuevas

En la anterior entrega abordamos el rostro económico de la desigualdad, pero hay un terreno aún más profundo donde se gesta el futuro: la educación. La problemática educativa no es simplemente un tema de escuelas que faltan o maestros mal pagados. Es, en realidad, el epicentro de la reproducción de todas las demás injusticias.

Cuando un sistema educativo fracasa, no solo condena a individuos: hipoteca el porvenir de pueblos enteros. Veamos, una por una, las grietas que se abren desde la infancia y que terminan por estructurar sociedades disfuncionales.

Analfabetismo: la negación de la palabra

En pleno siglo XXI, millones de personas en México aún no saben leer ni escribir. Pero más allá de las cifras frías, el analfabetismo es una forma de exclusión silenciosa: quien no puede leer no puede ejercer plenamente su ciudadanía, ni acceder al conocimiento, ni defender sus derechos. Es la base de una cadena de opresiones.

Deserción escolar: el abandono disfrazado de elección

Miles de niñas, niños y adolescentes dejan la escuela cada año. Las causas son múltiples: pobreza, violencia, embarazo adolescente, necesidad de trabajar, falta de transporte o infraestructura escolar. Pero la raíz es estructural: el sistema no abraza a los más vulnerables. Abandonan la escuela porque la escuela los abandonó primero.

Falta de acceso a educación de calidad: no basta con ir a clases

Tener una escuela cerca no garantiza una buena educación. Muchas instituciones carecen de materiales, libros, personal capacitado o condiciones dignas. La calidad educativa está fuertemente marcada por la zona geográfica y el nivel socioeconómico. Así, el conocimiento se vuelve un privilegio, y no un derecho.

Brecha digital: entre la conexión y la marginación

La pandemia de COVID-19 evidenció de manera brutal que millones de estudiantes carecen de acceso a internet, computadoras o espacios adecuados para estudiar desde casa. La brecha digital es una nueva forma de exclusión que reproduce las desigualdades económicas, sociales y culturales.

Rezago educativo: cuando el tiempo no alcanza

El rezago educativo se expresa en niños que, a los 10 años, no comprenden lo que leen; en adolescentes que no pueden resolver operaciones básicas; en adultos que nunca terminaron la primaria. Es una deuda histórica que no puede seguir creciendo. Cada año de atraso educativo es una oportunidad menos para el desarrollo integral.

La educación es la herramienta más poderosa para transformar el destino de un individuo y de una nación. Pero cuando se convierte en un camino de obstáculos, termina por profundizar las fracturas sociales. No hay democracia ni justicia social sin educación universal, gratuita, crítica y liberadora.

En la próxima entrega abordaremos las problemáticas de salud, porque no se puede pensar en desarrollo si el cuerpo y la mente son constantemente desatendidos, vulnerados o enfermos.

Martín Lazo Cuevas
Editor en jefe de Centro Aztlán Raíces y Renacimiento del Consejo Mayor de Comunidad Mexicana