MARTÍN LAZO CUEVAS: México en el escaparate global: luces, sombras y oportunidades

Columna editorial por Martín Lazo Cuevas
México, esa nación de contrastes profundos, se encuentra una vez más en
el ojo del mundo. No solo por ser uno de los tres anfitriones del
Mundial 2026, sino por su dinámica económica, su fama creciente —aunque
no exenta de polémica— y su indiscutible magnetismo turístico. Pero más
allá de las cifras y los rankings, hay una pregunta clave: ¿Dónde está
parado México en este nuevo ciclo global?
Economía: un motor que necesita mantenimiento
Las cifras son claras. México sigue siendo una de las 15 economías más
grandes del planeta, segundo en América Latina después de Brasil. Sin
embargo, ese tamaño no se traduce hoy en un crecimiento vibrante. El PIB
creció apenas un 0.9% a finales de 2024. Sí, hay estabilidad, pero
también una preocupante falta de dinamismo. La receta del nearshoring no
es suficiente si no se acompaña de políticas claras, seguridad jurídica
y una infraestructura a la altura del siglo XXI.
Fama internacional: entre la tradición y la transición
México ocupa el lugar 34 entre los mejores países del mundo, según U.S.
News. No es una mala posición, pero tampoco refleja el potencial
cultural, creativo y geoestratégico del país. En innovación, el lugar 56
de 133 deja mucho que desear. Mientras tanto, la narrativa sobre México
sigue dividida: para unos, tierra de oportunidades; para otros, país de
violencia e impunidad. Urge redefinir la marca "México" con visión de
Estado.
Turismo: el ave fénix de la economía
Si algo ha hecho bien México en los últimos años es recuperar y
potenciar su industria turística. Más de 49 millones de visitantes
internacionales en los primeros siete meses de 2024 confirman que el
país sigue siendo un imán para el mundo. No es casualidad. Playas,
cultura, gastronomía, pueblos mágicos... México tiene con qué. El reto
está en profesionalizar el sector, diversificarlo y garantizar seguridad
al viajero.
Inversión extranjera: el juego de la confianza
En inversión extranjera directa, México captó más de 35 mil millones de
dólares hasta septiembre de 2024. Microsoft anunció un plan millonario
para impulsar la nube y la inteligencia artificial. Eso habla bien del
país. Pero no todo brilla: reformas energéticas y judiciales han
generado ruido entre empresarios. El mensaje para el gobierno es claro:
sin reglas claras y respeto al Estado de derecho, la fiesta de capitales
puede terminar antes de lo previsto.
Una nación a medio impulso
México no está estancado, pero tampoco está despegando como podría.
Tiene capital humano, recursos naturales, ubicación geográfica
privilegiada y una cultura que el mundo celebra. Lo que falta es
consistencia. Decisiones de Estado que generen certidumbre. Políticas
públicas que miren más allá de un sexenio. Y liderazgo —no populismo—
que convierta el potencial en progreso real.
Hoy, México está en el mapa. La pregunta es: ¿quiere solo ser sede de
eventos globales o protagonista real del nuevo orden mundial?
— Martín Lazo Cuevas