ONU-DH: Saluda sentencia a cinco militares por la ejecución extrajudicial de estudiantes del Tec de Monterrey

Ciudad de México, a 12 de diciembre de 2024.- La Oficina en México
del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos
(ONU-DH) saluda la sentencia del Tribunal Colegiado de Apelación del
Cuarto Circuito del Poder Judicial de la Federación en el Estado de
Nuevo León, relacionada con la ejecución extrajudicial de Jorge Antonio
Mercado Alonso y Javier Francisco Arredondo Verdugo, estudiantes del
Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey.
El 19 de marzo de 2010, los estudiantes Jorge y Javier fueron privados
arbitrariamente de la vida dentro del campus de la universidad por
elementos del Ejército, quienes adicionalmente alteraron la escena del
crimen con el objetivo de simular una agresión en su contra y evadir su
responsabilidad. Desde hace más de 14 años, las familias de Jorge y
Javier, junto con personas y colectivos que las han acompañado, han
exigido justicia de forma incansable.
El 5 de diciembre de 2024, en una resolución que recién se ha hecho
pública, los Magistrados y la Magistrada del Tribunal confirmaron, por
unanimidad, la sentencia condenatoria dictada por el Juzgado Cuarto de
Distrito en Materia Penal el 13 de octubre de 2023 contra cinco
militares involucrados en los hechos.
Tras un análisis de las pruebas y los argumentos de las partes, el
Tribunal concluyó que existían elementos suficientes para confirmar la
responsabilidad de los efectivos militares, incluyendo la alteración de
la escena del crimen.
La ONU-DH acoge positivamente esta decisión que reivindica a las
víctimas y a sus familiares, reconoce explícitamente que Jorge y Javier
fueron víctimas de ejecución extrajudicial y recoge la importancia del
Protocolo de Minnesota para la investigación de este tipo de casos.
La resolución del Tribunal Colegiado de Apelación también evidencia la
importancia, por una parte, de contar con autoridades judiciales
independientes y profesionalizadas y, por otra, de establecer mecanismos
eficaces de control y rendición de cuentas de naturaleza civil sobre la
participación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública.
En el contexto de la trascendental decisión judicial emitida, resulta
imprescindible recordar que la participación de las Fuerzas Armadas en
tareas de seguridad pública debe ser temporal, en tanto se adopta un
plan de retiro ordenado, inmediato y verificable de estas tareas, al
tiempo que se fortalecen las capacidades de los cuerpos de policía
civiles. Múltiples organismos internacionales de derechos humanos han
reiterado este llamado[1].
Finalmente, la ONU-DH reconoce principalmente a las familias de Jorge y
Javier, cuyo digno caminar contra la impunidad es fuente de esperanza
para las víctimas de graves violaciones a derechos humanos en México,
especialmente para aquellas que han sufrido la privación de la vida de
un ser querido en circunstancias similares.