PERRO CIEGO: ¿Qué es el estado paralelo en México?

Por Perro Ciego
En México, el término estado paralelo se refiere a la existencia de
estructuras de poder no oficiales que funcionan al margen —o incluso por
encima— del Estado formal, ejerciendo control sobre territorios,
poblaciones y economías locales. No se trata de un concepto jurídico,
sino analítico y sociopolítico, utilizado para describir situaciones
donde el Estado pierde el monopolio legítimo de la fuerza y del control
institucional.
Características de un estado paralelo:
1. Presencia de actores no estatales con poder territorial:
Grupos como cárteles del narcotráfico, autodefensas o incluso grandes
corporaciones transnacionales ejercen control político, económico o
social en regiones específicas, reemplazando las funciones del Estado.
2. Instituciones propias:
Estos actores establecen sus propias "normas", "sistemas de justicia",
"impuestos" y "servicios", creando una autoridad paralela que desplaza
al aparato gubernamental.
3. Violencia y cooptación:
Utilizan la violencia, la corrupción o la intimidación para controlar a
las autoridades locales, a empresas privadas o a comunidades enteras.
4. Economía ilegal o informal:
La actividad económica en estos territorios suele estar vinculada al
narcotráfico, minería ilegal, extorsión, contrabando o actividades
ilícitas que financian la estructura paralela.
5. Desconfianza en las instituciones oficiales:
Debido al abandono gubernamental, la impunidad o la corrupción, la
población, en muchos casos, prefiere —o se ve obligada— a obedecer las
reglas del estado paralelo.
Ejemplos en México:
En algunas zonas de Michoacán, Guerrero, Sinaloa o Tamaulipas, los
cárteles han sustituido las funciones estatales, imponiendo sus propias
leyes, reglamentando horarios, administrando "justicia" y, en ocasiones,
organizando procesos similares a elecciones internas.
Grupos de autodefensa que surgieron como respuesta ciudadana, pero que
en ciertos casos han sido infiltrados por intereses criminales o han
derivado en nuevas formas de control armado fuera del marco legal.
Zonas de explotación extractiva, donde empresas mineras o de otros
sectores operan con protección privada, ignorando regulaciones
ambientales, derechos de las comunidades y la legislación nacional.