REPORTE MÉXICO
06 de febrero de 2023.- Hoy recibieron condena
los ocho participantes en el asesinato de
Fernando Báez Sosa, Cinco de los responsables
del asesinato de Fernando Báez Sosa, reciben
cadena perpetua, a dos le fijan 15 años y a uno
23.
Los hechos ocurrieron el 18 de enero de 2020 en
Villa Gesell cuando Fernando Báez Sosa, de 18
años, fue asesinado a golpes por un grupo de
jugadores de rugby a salida de una discoteca.
El joven murió como consecuencia del ataque a
golpes de puño y patadas que recibió por parte
de una banda de varios jugadores de rugby. Según
la autopsia, el joven murió de un “traumatismo
de cráneo”. “Mucha golpiza le dieron, dijo la
mamá de la víctima, Graciela Sosa, tras la
muerte del joven
Ciro Pertossi tiene 22 años y es hermano de
Luciano y primo de Lucas Pertossi. A lo largo
del juicio, fue identificado como el sujeto que
"le pegó a Fernando cuando ya estaba en el piso,
en su cabeza, cara y pecho".
La crónica
Fernando José Báez Sosa nació en Buenos Aires el
2 de marzo de 2001; era el único hijo del
matrimonio de Silvino Báez, portero del edificio
donde residen, y Graciela Sosa, cuidadora de
ancianos, ambos inmigrantes paraguayos,
originarios de Carapeguá, radicados en la
Argentina.Báez Sosa residía en el barrio porteño
de Recoleta junto a sus padres; asistió al
colegio Marianistas de Caballito como alumno
becado debido a que su familia no podía afrontar
el costo de la cuota mensual.
Después de finalizados sus estudios secundarios
comenzó el Ciclo Básico Común en la Universidad
de Buenos Aires para la carrera de derecho. Su
madre comentó que en varias oportunidades el
joven manifestó su admiración por el abogado
mediático Fernando Burlando, quien tomó el caso
de su asesinato, constituyéndose en la defensa
de la familia.Fernando tenía una novia, Julieta
Rossi, con quien estudiaba derecho, y habría
cumplido diez meses de relación unos pocos días
después de su asesinato.
Luego de su muerte, sus restos fueron velados en
el colegio del cual fue alumno y posteriormente
cremado en el cementerio de la Chacarita.
Falsa acusación a Pablo Ventura
Con posterioridad a su detención, el grupo de
los ocho rugbistas aseguraron que el asesino de
Báez Sosa había sido Pablo Ventura, joven
practicante de remo, también oriundo de la
localidad de Zárate, pero con quien no tenían
relación alguna.
En un primer momento la fiscal del caso,
Verónica Zamboni, puso en duda su testimonio ya
que las cámaras de seguridad captaron a un
automóvil igual al de la familia de Pablo
volviendo de la Costa Atlántica y el joven tenía
un pasaje para viajar a Uruguay.27 Días más
tarde, la justicia pudo comprobar que Ventura
había estado cenando en un restaurante de su
ciudad y que el viaje fuera del país que tenía
planeado estaba agendado desde septiembre de
2019.
Después de las ruedas de reconocimiento, en las
cuales nadie apuntó contra él, fue sobreseído de
la causa.Terminado el peritaje de los teléfonos
celulares de los imputados se encontraron varios
memes con la cara de Ventura e insultos,
sugiriendo un acoso por parte de los imputados
contra Ventura. Finalmente, el padre de Pablo,
José Ventura, aseguró que su familia procederá
legalmente contra los rugbistas por daños y
perjuicios; asimismo se solidarizó con la
familia Báez Sosa por el asesinato de Fernando.
En la quinta jornada del juicio llevado a cabo
en Dolores, el policía bonaerense Mariano
Rolando Vivas declaró que fue Máximo Thomsen
quien señaló a Pablo Ventura como el dueño de la
zapatilla marca Cyclone de color negro con suela
blanca y manchada con sangre de Fernando
encontrada en la vivienda alquilada por los
acusados para veranear.
El homicidio
Fernando Báez Sosa, de 18 años, llegó a Villa
Gesell el jueves 16 de enero de 2020. Su plan
era permanecer unos días allí con sus amigos de
la escuela secundaria y con su novia Julieta.
Báez Sosa y sus amigos se hospedaron en el
hostel Hola Ola, en Paseo 105 y Av. 5, donde
permanecerían hasta el 23 de enero. Cerca de las
19:00 (UTC-3) del viernes 17 de enero, Fernando
y sus amigos decidieron que irían a la discoteca
Le Brique, ubicada en Av. 3 y Paseo 102 de la
localidad balnearia, lugar al que llegaron a la
1:30, aproximadamente.
Para las 4:30, debido a la aglomeración de
personas en el local, hubo un roce entre los
rugbistas y los amigos de Fernando. Uno de los
imputados manifiesta que dejen de empujar, a lo
que un amigo de Fernando dice: «¡Estamos todos
iguales!». Luego, los jóvenes de Zárate incitan
a pelear al otro grupo. Los guardias de
seguridad deciden sacar por un lado a los
rugbistas que oponían resistencia (sobre todo
Máximo Thomsen, que se mostraba muy alterado) y
por otro lado salieron Fernando y sus amigos de
manera pacífica.
Luego de ser expulsado, Fernando decidió
quedarse enfrente del boliche junto a siete
compañeros tomando un helado y esperando que
saliera el resto del grupo. Dos minutos después
de salir, a las 4:44, dos rugbistas (Enzo
Comelli y Ciro Pertossi) atacaron a Fernando y
amigos de él por la espalda. Se cree que ocho de
los diez zarateños participaron del homicidio.
Los victimarios golpearon a Fernando hasta
dejarlo inconsciente y luego le propinaron
patadas en la cabeza; asimismo otros del grupo
golpearon a sus amigos, impidiéndoles acercarse
a la víctima. Un amigo de Fernando, Tomás,
también terminó herido. El ataque duró menos de
un minuto.
Según la hipótesis de la fiscal, hubo una
división de tareas para cometer el homicidio,
algunos golpearon a la víctima y otros evitaron
cualquier tipo de ayuda. Lucas Pertossi filmó el
comienzo de la golpiza, hasta que cortó la
grabación para sumarse a la misma. Cuando
Fernando ya estaba en el piso, Thomsen le
propinó patadas en la cabeza y golpes de puño, y
que además manifestó: «¡Dale cagón! ¡Levantate y
peleá!» y «¡A este me lo voy a llevar de
trofeo!». Otra frase que se escuchó fue la de
Matias Benicelli: «¡A ver si ahora volvés a
pegar de atrás, negro de mierda!». Testimonios
de la ciudad de Zárate comentaron a la
comunicación social que el grupo solía armar
peleas en discotecas de la zona; algunos tenían
antecedentes de ser protagonistas de agresiones.
Después de cometido el asesinato, los rugbistas
volvieron al lugar donde estaban alojados
relatando en voz alta lo sucedido y fueron
escuchados por una empleada de un hotel cercano,
cuyo testimonio sirvió para la detención de
estos jóvenes horas más tarde. A las 5:30 de
esa madrugada, el grupo fue captado por las
cámaras de seguridad de un restaurante
McDonald's, al cual acudieron luego de haberse
deshecho de los restos de sangre del cuerpo. A
las 10:38, los rugbistas fueron detenidos por la
policía bonaerense
Roles en el ataque
El mayor partícipe del hecho fue Máximo Thomsen,
quien le propinó a Fernando golpes de puño y
patadas en la cabeza, por lo menos dos, cuando
éste estaba ya tirado en el suelo. Fue filmado
golpeando y huyendo de la escena del crimen,
erráticamente, según testigos. El informe del
estudio escopométrico reveló que la impronta de
una zapatilla en la cara de la víctima la dejó
Thomsen, confirmando que la sangre era la de
Fernando, éstos fueron encontradas en la casa
por agentes policiales,posteriormente se
encontraría sangre en su camisa y la propia mano
derecha de Thomsen.
A Ciro Pertossi se lo observa atacando a
Fernando por la espalda en la filmación tomada
por Lucas Pertossi, dándole golpes de puños,
además de ser quien lo derriba. Se halló sangre
de la víctima en su ropa.
Enzo Comelli fue también apreciado en el video
de Lucas Pertossi. Es uno de los primeros
atacantes junto a Ciro. Luego se lo sitúa
golpeando a los compañeros de Fernando.
Blas Cinalli aparece en los vídeos y se lo puede
observar golpeando a Tomás con golpes de puño y
patadas. Tenía un rol secundario hasta que el
resultado de la pericia lo ubicó como agresor
del asesinado. Se encontró material genético de
Blas en una de las uñas de Fernando.
A Matías Benicelli se lo responsabiliza por
arengar en el medio de la golpiza a Fernando y
Tomás. En un peritaje de ADN se encontró sangre
de la víctima en su camisa y zapatilla.
Luciano Pertossi participó en la pelea adentro
del boliche, sus prendas se encontraban dañadas.
Él y Alejo fueron expulsados por una puerta
distinta al resto de los imputados. Llegó tarde
al ataque y se lo puede observar en los vídeos
dándole golpes a un amigo de Fernando, Tomás
D'Alessandro, hasta dejarlo tirado sobre el capó
de un auto. La fiscal lo ubica golpeando a los
amigos, aunque luego se halló sangre de la
víctima en su camisa, confirmando su
participación en el asesinato.
Lucas Pertossi fue el camarógrafo del grupo, era
quien filmaba los ataques de la patota cada vez
que tomaban lugar. Filmó el comienzo del ataque
para luego sumarse al mismo y se lo coloca como
agresor de Tomás.
Ayrton Viollaz es el único que al momento de la
detención no tenía celular, lo vendió para poder
viajar con sus amigos. Su rol es, al igual que
en el caso de Matías Benicelli, de «arengador».
No se lo sitúa golpeando a Fernando ni tampoco a
sus amigos. A pesar de esto, estaba muy cerca de
Thomsen al momento de la golpiza.
Juan Pedro Guarino estaba con el grupo en el
boliche y en el momento de la expulsión. En el
ataque se lo puede ver cruzado de brazos, con un
buzo en sus hombros, a metros del hecho. Espera
a sus amigos y se va con ellos del boliche hasta
la casa que alquilaban. Le manda un mensaje a su
novia, diciendo que se vuelve a Zárate. Fue
liberado por falta de mérito en el ataque.
Alejo Milanesi es el único rugbier que no fue
reconocido en la rueda de reconocimiento y
tampoco es ubicado en la escena del crimen, pero
actualmente se le abrió una causa por falso
testimonio. Como él y Luciano fueron expulsados
por otra de las salidas de la discoteca, se cree
que él nunca llegó a la pelea. Se lo observa
esperando al resto y tomando camino con Ayrton
hacia su alojamiento. Al igual que Juan Guarino,
fue liberado por falta de mérito.
Tomás Colazo, inicialmente se lo conoció como
rugbier Número 11, dado que al momento del
homicidio era menor de edad y por tanto se
preservó su identidad hasta el momento del
juicio. Era amigo de miembros de este grupo.
Estaba con sus padres en Villa Gesell y decide
ir al boliche con sus conocidos. Se lo ve
caminando con los imputados hasta la casa, hay
una foto de él con los mismos. En el hecho se lo
observa muy cerca pero sin tomar ningún rol
activo, sujeta a Thomsen de un hombro para que
deje de golpear a la víctima. Por el momento no
está imputado.
Con información de Wikipedia
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