En México, una de cada 10 mujeres
en edad reproductiva padece endometriosis en algún
momento de su vida; la mitad de quienes desarrollan
esta enfermedad tiene problemas de infertilidad y
hasta 80 por ciento padece dolor crónico en el área
de la pelvis al menstruar o al sostener relaciones
sexuales.
La endometriosis se caracteriza por el crecimiento
de tejido endometrial fuera de la cavidad uterina y,
de no atenderse a tiempo, puede extenderse a
regiones distantes de la pelvis como los pulmones y
el cerebro, alertó el coordinador de Cirugía Pélvica
Avanzada del Instituto Nacional de Perinatología (INPer)
“Isidro Espinosa de los Reyes” de la Secretaría de
Salud, Oliver Paul Cruz Orozco.
En entrevista por el Día Mundial de la
Endometriosis, que se conmemora el 14 de marzo,
subrayó que esta enfermedad impacta en la calidad de
vida y el futuro reproductivo, debido al dolor en la
cavidad pélvica, los problemas en vías urinarias y
alteraciones en el sistema digestivo.
Cruz Orozco dio a conocer que el INPer cuenta con la
Clínica de Endometriosis, que opera con tecnología
de vanguardia y un equipo multidisciplinario de
especialistas para el abordaje individualizado de
las 180 mujeres que reciben atención de la
enfermedad en diferentes etapas, desde inicial hasta
severa.
El grupo interdisciplinario está integrado por
especialistas en endometriosis, urología,
coloproctología, psicología y nutrición. Además,
cuentan con la colaboración de los institutos
nacionales de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador
Zubirán” y de Neurología y Neurocirugía “Manuel
Velasco Suárez”, así como del Hospital General de
México “Dr. Eduardo Liceaga”, para atención
quirúrgica de la endometriosis pulmonar o cerebral.
Detalló que la clínica no sólo brinda atención
médica integral; también ofrece servicios de
prevención e información sobre las complicaciones de
la enfermedad; desarrolla investigación y capacita
al personal de salud.
El coordinador de Cirugía Pélvica Avanzada del INPer
resaltó la importancia del tratamiento
multidisciplinario desde el inicio de síntomas.
“Tenemos pacientes que tienen de cuatro a seis
cirugías y hasta 25 años con dolor y el problema no
se resuelve”.
El padecimiento sólo se controla durante la etapa
reproductiva y puede reaparecer aun cuando las
pacientes fueron sometidas a cirugía, debido a que
la producción hormonal influye en su desarrollo.
La genética y el consumo activo o pasivo de tabaco e
ingesta de una sustancia llamada dioxina que está
presente en zonas industrializadas, agua, alimentos
con grandes cantidades de azúcares o baja
concentración de ácidos grasos omega 3 influyen en
la endometriosis. No obstante, la mayor incidencia
se registra en mujeres que empezaron a menstruar a
edad temprana o quienes desean embarazarse después
de los 35 años.
El diagnóstico confirmatorio se realiza con
evaluación clínica, exploración física, ecografía,
ultrasonido y resonancia magnética.
El especialista aconsejó a quienes sean hermanas o
primas de una paciente diagnosticada, realizarse una
evaluación clínica, exploración física, ecografía,
ultrasonido y resonancia magnética, con el fin de
detectar el padecimiento.
Recomendó a las mujeres en edad reproductiva acudir
con un o una especialista en ginecología o
endometriosis, sobre todo ante la presencia de
cólicos; evitar remedios caseros y no automedicarse,
ya que el dolor y el daño aumentan con el tiempo e
incluso puede causar infertilidad, entre otras
complicaciones. |