Fecha de publicación: 03 de junio de 2025
MAZATLÁN: Mucho más que sol y playa: descubre su encantador Centro Histórico

Mazatlán es el único destino de playa en México con un Centro
Histórico
Hay algo especial en el corazón de cada ciudad, un rincón donde el
tiempo parece haberse detenido para preservar sus historias. Un lugar
donde la arquitectura cuenta relatos de antaño, las plazas se llenan de
vida y tradición, y el pulso local late con fuerza. Es ahí donde los
visitantes se encuentran con la verdadera identidad de un destino, más
allá de sus paisajes y atractivos turísticos. Hablamos del Centro
Histórico, ese corazón urbano donde convergen la memoria, la cultura y
la cotidianidad de sus habitantes.
Mazatlán, conocido por sus playas y su espíritu festivo, guarda en su
Centro Histórico uno de sus mayores tesoros: un espacio vivo y auténtico
que se reinventa cada día con la energía de su gente. A diferencia de
otros destinos de playa, Mazatlán es el único en el país donde pasado y
presente conviven frente al mar, creando una experiencia única que
demuestra que este puerto es mucho más que sol y playa.
Declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la conservación de su
patrimonio arquitectónico, el Centro Histórico ofrece mucho por
descubrir. Sus calles empedradas, su arquitectura neoclásica tropical,
sus centros culturales, su catedral y su emblemático teatro, y mucho más
conforman el escenario de una vida urbana vibrante.
Uno de los espacios más representativos es la Plazuela Machado, donde
los aromas de la cocina local y la esencia mazatleca alegran el día. A
su alrededor, casas coloridas albergan hoteles, restaurantes, cafeterías
y galerías. Esta plazuela es punto de encuentro, lugar de descanso y un
retrato vivo de la cultura local.
Muy cerca se encuentra el Teatro Ángela Peralta, ícono del Centro,
inaugurado en 1874 y declarado Patrimonio Histórico de la Nación en
1990, tras algunas remodelaciones. El recinto ha sido escenario de todo
tipo de expresiones culturales: óperas, actos cívicos, funciones de
cine, circo, box, lucha libre y, actualmente, ofrece presentaciones de
primer nivel con tecnología de vanguardia, como conciertos sinfónicos,
óperas, ballet clásico y folclórico, recitales, entre otros.
El encanto continúa por la Calle Ángel Flores, un corredor adornado con
casas de vivos colores que se ha convertido en uno de los rincones más
fotogénicos de Mazatlán. En ella destacan edificaciones como la finca
del español Pedro Osante, el antiguo Hospital Militar, y la plazuela
Hidalgo, la más antigua de la ciudad y sede del primer mercado de
Mazatlán.
Por supuesto, ninguna visita estaría completa sin una experiencia
gastronómica. Mazatlán ha ganado notoriedad por su cocina, y el Centro
Histórico concentra algunas de las propuestas más destacadas. Entre
ellas están Hector’s Bistro, con influencias europeas y toques locales;
Gaia Bistrot, que ofrece un viaje sensorial y culinario; y NAO Kitchen
Bar, considerado uno de los mejores del país por su fusión de cocina
asiática con ingredientes frescos del Pacífico.
Mazatlán invita a descubrir un equilibrio perfecto entre la calidez de
sus playas y la riqueza de su historia. Caminar por su Centro Histórico
es encontrarse con la memoria viva de un puerto, donde cada calle tiene
un mar de historias por contar, y cada visita deja una nueva por
escribir.
¿Sabías que…?
Mazatlán es considerada la única ciudad colonial en la playa de todo
México.
El Centro Histórico de Mazatlán fue declarado Patrimonio Cultural de la
Humanidad debido a la conservación de sus edificaciones.
Ángela Peralta , conocida como “El Ruiseñor Mexicano”, no pudo cantar en
el teatro debido a que se contagió de fiebre amarilla a bordo del barco
en que arribó; murió pocos días después en el Hotel Iturbide, a un
costado del teatro.
En Mazatlán existen las famosas “pulmonías”, carritos similares a los de
golf que ofrecen paseos por todo el Centro Histórico y el malecón.
Mazatlán cuenta con cuatro chefs embajadores del Centro Histórico:
Héctor Peniche, Gilberto del Toro, Michelle Acosta y Andrea Lizárraga.

