26 de enero de 2022

 

A tres años de la explosión en Tlahuelilpan, Hidalgo

Aquel 18 de enero de 2019, en Tlahuelilpan, Hidalgo, se registró la expulsión descontrolada de gasolina en el kilómetro 226 del oleoducto que corre del puerto veracruzano de Tuxpan a la ciudad de Tula.

Fue ocasionada por la instalación rudimentaria de una toma clandestina en el ducto de 14 pulgadas de diametro con la finalidad de extraer ilegalmente el combustible. Debido a la fuerte presión del hidrocarburo y al poco conocimiento técnico en la manipulación de esas tuberías, rapidamente se salió de control y el liquido comenzó a brotar masivamente elevándose varios metros.

La gente comenzó a acercarse con la esperanza de recolectar el combustible para venderlo posteriormente, incluso sin saber que eso constituye un delito y que su vida estaba en riesgo inminente.

A las 18:58 horas, la acumulación del hidrocarburo en la superficie y su saturación en el ambiente ocasionó una fuerte explosión que dejó un saldo de 137 decesos: 69 personas fallecieron en el lugar y de los 81 hospitalizados por quemaduras, murieron 68; sólo 13 fueron dados de alta con lesiones.

La explosión fue particularmente mortal debido a que una gran cantidad de personas se encontraban en el lugar recolectando combustible y otros más por simple curiosidad.

El huachicoleo, o bien, la extracción, almacenamiento y comercialización de gasolina, diésel, turbosina, combustóleo y gas LP de manera ilegal es un delito federal. Está penado de acuerdo con la Ley Federal para Prevenir y Sancionar los Delitos Cometidos en Materia de Hidrocarburos, ya que son bienes propiedad de la nación.

Si observas una perforación, conexión o cualquier alteración en una tubería de combustible, no te acerques. Se trata de una toma clandestina y representa un riesgo muy grande para tu salud, que también pone en peligro tu vida, los bienes materiales y el medio ambiente.

Si observas una, realiza lo siguiente:

Aléjate del sitio y de los líquidos, gases, vapores o humos expulsados
No utilices el teléfono celular hasta que te hayas apartado considerablemente del lugar

Ubícate lo más lejos que puedas, a una distancia segura en una posición en la cual el viento sople en dirección al sitio de la emergencia

No pretendas detener o contener la fuga. Esto lo debe hacer sólo personal altamente especializado

No trates de recuperar los combustibles, pues durante el derrame se forman nubes inflamables y explosivas que pueden encenderse en cualquier momento con mucha facilidad

Si observas a personas o vehículos maniobrando sospechosamente cerca de ductos, repórtalo a las autoridades

El robo de combustibles nos afecta a todos, ayúdanos a combatirlo y a forjar una nueva cultura de la legalidad. Cuida tu vida, tu familia y el patrimonio de tu comunidad.

Reporta las tomas clandestinas:

Petróleos Mexicanos (Pemex): 800 228 9660
Fiscalía General de la República (FGR): 800 890 97 80
Siempre podrás reportar estos eventos al 911; o bien, a Protección Civil, Bomberos, Policía o a la autoridad de tu localidad