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								 Reporte México 
								16 de enero de 2022.- La Comisión de Derechos 
								Humanos (CNDH), emitio la primera recomendación 
								del año y esta dirigida a la Secretaria de la 
								Defensa Nacional al gobierno de Baja California, 
								es la recomendación número 1 /2022, sobre el 
								caso de violación a derechos humanos por 
								detención arbitraria, retención ilegal y actos 
								de tortura en agravio dos personas por elementos 
								de la Secretaría de la defensa nacional y de la 
								entonces Policía estatal preventiva, dependiente 
								de la extinta Secretaría de seguridad pública 
								del estado de Baja California, expediente CNDH/2/2018/2531/Q, 
								de fecha a 7 de enero de 2022. 
								 
								Esta es la historia: El 18 de marzo de 2016, se 
								recibió en esta Comisión Nacional la vista 
								formulada por el Juzgado Primero de Distrito en 
								Tamaulipas, dentro de la CP-1, de la que se 
								advierte que dos personas manifestaron “que 
								fueron objeto de actos de tortura por parte de 
								los elementos aprehensores”. 
								 
								El 19 de enero de 2011, aproximadamente a las 
								09:00 horas, estaba trabajando en el encarpetado 
								del Lugar 1, en compañía de su jefe, quien le 
								pidió ir a la tienda que estaba a unas cuadras 
								del sitio en el que se encontraba trabajando. 
								 
								Al llegar a la tienda escuchó detonaciones se 
								agachó para protegerse y después de 5 minutos 
								aproximadamente, salió de la tienda y vio pasar 
								a personas civiles que se encontraban armadas y 
								encapuchadas, uno de ellos se acercó a él y lo 
								golpeó con la culata de su arma en el pecho y le 
								dijo “no te hagas…, para qué corriste”, por lo 
								que cayó al piso. 
								 
								Su captor le cubrió el rostro con su propia 
								ropa. Después, llegó una camioneta de la que 
								descendió un individuo y entre las dos personas 
								le colocaron unas esposas en las manos por la 
								espalda y lo subieron al vehículo en la parte 
								trasera. Una mujer que tenía a su lado le dio 
								una cachetada y le preguntó “en dónde están los 
								demás, para dónde corrieron”; así como, por “Don 
								Huicho” y por “casas”, instante en el que lo 
								golpearon con un objeto redondo en la cabeza. 
								Posteriormente le dieron vueltas en el vehículo 
								hasta que se detuvieron y al bajarlo le quitaron 
								la playera de la cara para que reconociera a dos 
								individuos que estaban esposados y estaban 
								dentro de una camioneta, pero no los conocía. 
								Después lo subieron nuevamente al vehículo y una 
								mujer le colocó una bolsa de plástico en la 
								cabeza y al sentir que le faltaba el aire la 
								mordió para poder respirar, lo que provocó que 
								lo golpearan nuevamente. 
								 
								Uno de las victimas precisó que fue trasladado a 
								la base de la PEP-BC y durante el camino 
								continuaron golpeándolo. Al llegar a ese lugar 
								lo metieron a un cuarto donde se encontraban 
								varios agentes; así como, SP, persona que 
								reconoció por haberlo visto en la televisión; 
								quien lo golpeó y le preguntó “dónde está el 
								Huicho, dónde están las casas de seguridad y la 
								droga”, al no saber, lo golpeó en la cara, luego 
								fue llevado a un cuarto donde lo tiraron sobre 
								una colchoneta mojada, le pusieron una tolla en 
								la cara, “echándole agua”, “además… se le 
								arrodillaban en el pecho”. “Le echaron agua 5 
								veces y al terminar fue levantado e hincado”, 
								volviendo a colocarle la playera en la cara. 
								 
								Posteriormente, llegaron elementos del Ejército 
								Mexicano, quienes lo llevaron en compañía de las 
								demás personas detenidas en un vehículo a 
								instalaciones militares; ahí fue golpeado y 
								tirado al piso, V1 precisó que lo llevaron a un 
								cuarto y le colocaron papel de baño en la cabeza 
								con cinta adhesiva para ser cuestionado por 
								personas a las que refirió no conocer, motivo 
								por el cual le dieron toques eléctricos por un 
								lapso de 20 minutos aproximadamente. Después de 
								40 minutos aproximadamente, le mostraron 
								fotografías de personas fallecidas preguntándole 
								si los conocía, asegurándole que él los había 
								privado de la vida, al responder en sentido 
								negativo, lo golpearon en todo el cuerpo. Por la 
								noche “fue colgado de las manos, sin tocar casi 
								el piso” mientras los militares lo interrogaban 
								y “lo golpeaban con un bate en todo el cuerpo, 
								principalmente en las costillas”. Posteriormente 
								llegó una persona y le preguntó si conocía a V2, 
								pero lo negó. Después lo llevaron a una bodega 
								con el resto de los detenidos, donde fue 
								presentado ante la prensa. 
								 
								Enseguida lo movieron a otro lugar en donde un 
								militar “le introdujo su rifle en la boca y jaló 
								del gatillo, para después sacar el cañón del 
								arma de un jalón, tirándole un diente y otro más 
								lo perdió días después”. 
								 
								Por su parte, la segunda victima refirió que el 
								19 de enero de 2011, aproximadamente a las 09:30 
								horas, se encontraba en el interior de una casa 
								ubicada en el Lugar 2, en compañía de 2 
								personas, de pronto escuchó muchos disparos, y 
								salieron al patio para ver qué pasaba, 
								observando que varios vehículos circulaban por 
								la calle y elementos militares pasaban por el 
								lugar casa por casa y al llegar a donde se 
								encontraban, les pidieron salir del domicilio, 
								afuera los soldados lo tiraron al piso, lo 
								comenzaron a golpear y lo subieron a un 
								vehículo, preguntándole “si él era el que había 
								corrido”, trasladándolo a unas calles adelante 
								para pasarlo a una camioneta de la PEP-BC. 
								 
								Al estar en ese vehículo, V2 logró observar a 
								policías de uniforme azul con insignias de 
								“Policía Estatal”, quienes lo taparon con su 
								camisa y lo trasladaron a instalaciones de la 
								PEP-BC, en donde lo volvieron a golpear y le 
								colocaron “una bolsa de plástico en el rostro, 
								mientras lo golpeaban”, lo insultaban y 
								cuestionaban “dónde estaban las armas y las 
								casas de seguridad” sin poder saber cuántas 
								personas lo hacían ya que se encontraba 
								esposado, con la cara cubierta. 
								 
								Posteriormente, lo tiraron en una colchoneta, 
								“le colocaron un trapo en la boca y le echaron 
								agua”, “le preguntaron por casas que tuvieran 
								armas o droga. Por esa razón lo llevaron a 
								diversos lugares, entre ellos un rancho donde 
								rompieron puertas y detuvieron personas. Al 
								regresar a sus instalaciones, fue entregado a 
								elementos militares, quienes lo llevaron a un 
								cuartel militar donde continuaron golpeándolo, 
								lo tiraron en una colchoneta, pisándolo entre 
								dos elementos mientras le tiraban agua en el 
								rostro que tenía cubierto con un trapo, 
								amenazándolo para confesar delitos de robo, 
								homicidio y secuestro. Asimismo, le pusieron 
								cinta canela en el rostro y se la arrancaban con 
								fuerza, “logrando desprenderle partes de piel 
								tanto de la nariz como de la boca”. 
								 
								Tembien refirió que uno de los militares “lo 
								pateó en los testículos” y recibió “toques 
								eléctricos en el cuello y con una especie de 
								martillo de goma le daban golpes en la cabeza”. 
								Posteriormente le mostraron unas fotografías de 
								personas fallecidas por arma de fuego, 
								cuestionándolo si sabía algo de esas muertes. 
								 
								Finalmente los dos fueron puestos a disposición 
								del MPF en la Ciudad de México y permanecieron 
								arraigados 80 días. 
								 
								El 12 de diciembre de 2012 una testigo refirió 
								no conocer a ninguan de las dos victimas. 
								Asimismo, a preguntas de la Defensa Pública 
								contestó que fue detenida a las 10:00 horas 
								dentro de una casa que se ubica en Lugar 3, que 
								estaba sola, que sus aprehensores fueron 
								policías estatales preventivos y después de 20 
								minutos llegaron los soldados, que no observó 
								armas ni droga en el domicilio, que no rindió 
								ninguna declaración, únicamente le dieron 
								papeles a firmar sin poder leerlos, que la 
								llevaron a las oficinas de la PEP-BC, después la 
								llevaron al cuartel en Tijuana y salió a las 
								03:00 horas del 20 de enero de 2011. 
								 
								A Usted Gobernadora: 
								 
								PRIMERA. En coordinación con la Comisión 
								Ejecutiva de Atención a Víctimas, y una vez que 
								ésta emita el dictamen correspondiente conforme 
								a los hechos y responsabilidades descritas y 
								acreditadas en la presente Recomendación, se 
								brinde la reparación integral del a las dos 
								victimas, en términos de la Ley General de 
								Víctimas, así como se les inscriba en el 
								Registro Nacional de Víctimas, a fin de que 
								tengan acceso al Fondo de Ayuda, Asistencia y 
								Reparación Integral correspondiente y se les 
								otorgue atención médica y psicológica, la 
								provisión de medicamentos y que incluya 
								compensación con base en las evidencias 
								planteadas, y se envíen a esta Comisión Nacional 
								las constancias con que se acredite su 
								cumplimiento. 
								 
								Cuando las Recomendaciones no sean aceptadas o 
								cumplidas por las autoridades o personas 
								servidoras públicas, deberán fundar, motivar y 
								hacer pública su negativa, con fundamento en los 
								artículos 102, Apartado B, párrafo segundo, de 
								la Constitución Política de los Estados Unidos 
								Mexicanos; y 15, fracción X, y 46, de la Ley de 
								la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, 
								ante ello este Organismo Nacional podrá 
								solicitar al Senado de la República, en sus 
								recesos a la Comisión Permanente de esa 
								Soberanía, que requieran su comparecencia, para 
								que expliquen los motivos de su negativa. 
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