Los contagios
por coronavirus han alcanzado un récord
histórico en Estados Unidos y han superado
incluso el terrible pico registrado en enero de
2021, con un promedio de 267.000 casos diarios,
que aumentan con rapidez. También se han
incrementado las hospitalizaciones por COVID-19,
con casi 80.000 camas ocupadas en los hospitales
del país; aunque esa cifra equivale a alrededor
de la mitad del número de pacientes que fueron
hospitalizados durante la ola de finales de
2020. Este miércoles, los Centros para el
Control y la Prevención de Enfermedades (CDC,
por sus siglas en inglés) revisaron a la baja
sus estimaciones sobre el porcentaje de
contagios causados por la variante ómicron en
Estados Unidos, lo que indica que la peligrosa
variante delta todavía sigue propagándose por la
comunidad. La Administración de Alimentos y
Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus
siglas en inglés) advierte que las pruebas
rápidas de antígenos que se venden sin receta
médica podrían ser menos sensibles para detectar
la variante ómicron. La advertencia se produce
al tiempo que el Gobierno de Biden se está
preparando para distribuir 500 millones de estas
pruebas sin costo a los hogares estadounidenses
que las soliciten. En Nueva York, se ha
quintuplicado la cantidad de menores de edad
hospitalizados con COVID-19 este mes. Estas
fueron las palabras expresadas por el Dr. James
Schneider, el director de atención infantil en
el hospital pediátrico Cohen Children’s Medical
Center de Nueva York.
Dr. James Schneider: “Observamos un número
récord de admisiones en hospitales y unidades de
cuidados intensivos de menores de todas las
edades con ómicron, desde recién nacidos hasta
jóvenes de 21 años de edad. Esto no significa
que la variante sea más grave, pero en mi
experiencia hasta ahora, no es más leve, al
menos no en los menores de edad. Simplemente es
mucho más contagiosa”. |