En Colombia, donde
prolifera el negocio de los vientres de alquiler porque
no está regulada esta práctica, los legisladores
propusieron una ley que podría prohibirla con fines
comerciales. Pero hay poco optimismo en esa propuesta de
legislación que ya se ha planteado —y fallado— más de 15
veces.
BOGOTÁ —
La maternidad subrogada o alquiler de vientres es una
práctica que en Colombia ha proliferado entre
extranjeros y nacionales por la ambigüedad jurídica en
el país, que no la considera legal ni ilegal.
Aunque el gobierno está intentando tomar cartas en el
asunto buscando una ley para regular la maternidad
subrogada, ya en 15 ocasiones una propuesta de ley de
ese tipo ha muerto en debates en el Congreso y el
Senado. Una nueva propuesta fue presentada en febrero, y
algunos la ven con optimismo.
"Interesada en alquilar mi vientre"
En Facebook, varias mujeres dejan mensajes en páginas
que se dedican a promocionar esta práctica.
“¡Hola! Soy de Medellín y estoy interesada en alquilar
mi vientre, estoy sana físicamente”, dice uno de los
mensajes.
Otro dice “busco un vientre de alquiler”.
“Yo encontré eso por redes sociales, un día mirando
Facebook, me interesó el tema. Lo había escuchado, pero
como un tabú”, dijo Eliana, una mujer de 27 años que
pidió no ser identificada y prestó su vientre por
primera vez a una familia homoparental.
La mujer no ofreció detalles sobre el arreglo que hizo
con los padres de la criatura, pero contó que la
fecundación fue in vitro.
Antes de dar inicio al tratamiento, las futuras
gestantes deben demostrar que están bien física y
mentalmente, indicó la mujer.
En algunos casos, las clínicas se encargan de iniciar
los procesos de selección de la mujer que va a prestar
su vientre y en otros son los futuros padres que acuden
directamente al lugar con la madre subrogada.
Para iniciar una gestación de este tipo, se fecundan los
óvulos para crear embriones que se ponen en el útero,
explicó el médico especialista en fertilidad Mauricio
Ortega.
Daniel Rentería, un colombiano que vive en Barcelona y
que está en la búsqueda de una mujer que alquile su
vientre para tener un hijo suyo, dijo que la futura
gestante debe cumplir ciertos requisitos, entre ellos
estar bien de salud.
"Me gustaría mirarle bien su árbol genealógico, hacerle
una serie de entrevistas, de preguntas y verificar el
tema de pronto de enfermedades o situaciones que hayan
existido en su familia”, dijo Rentería.
El hombre dijo a Voz de América que ha sido fácil el
proceso de búsqueda en redes sociales de una mujer que
esté dispuesta a alquilar su vientre. Dijo que está
dispuesto a pagar hasta 16.000 dólares para cumplir su
sueño de tener un hijo.
¿Por qué no hay una ley de maternidad subrogada en
Colombia?
El gobierno colombiano radicó en febrero un proyecto de
ley ante el Congreso para regular la maternidad
subrogada. De ser aprobada la ley, esta práctica no se
podrá realizar con fines comerciales, sino solo con
propósitos altruístas.
El proyecto señala la prohibición del turismo
reproductivo, vedando la práctica para evitar
“comportamientos de extranjeros que pudieran acudir a
Colombia como un lugar atractivo para la subrogación
uterina, para la gestación, promoviendo alguna forma de
industria reproductiva”.
Asimismo, busca suprimir los fines comerciales
establececiendo que el contrato deberá firmarse de forma
“bilateral, gratuito, aleatorio y solemne, donde la
persona gestante no tiene derecho a honorarios o
remuneración alguna, sino únicamente a la compensación
por el daño emergente y lucro cesante causados y este
acuerdo carece de ánimo de lucro alguno”.
El proyecto de ley “Por medio del cual se regula la
subrogación uterina para la gestación en Colombia”, como
ha sido llamado, necesitará de cuatro debates, dos de
ellos en las comisiones de Senado y Cámara y otros dos
ante el Congreso pleno, antes de obtener aprobación y
pasar a sanción presidencial para convertirse en ley.
En los últimos años, diferentes sectores políticos han
presentado ante el Congreso de Colombia más de 15
proyectos de ley de este tipo para regular esta
práctica, pero ninguno ha logrado pasar los debates
necesarios.
La Corte Constitucional le ordenó al Congreso en
septiembre de 2022 regular la maternidad subrogada en el
país, explicó el senador Ciro Ramírez, del Centro
Democrático, un partido político conservador de
Colombia, quien considera que todos los debates ya se
han planteado y que la actual propuesta podría hundirse
como las anteriores.
Para que avance el actual proyecto de ley "es importante
no generar unas barreras de acceso y restricciones muy
altas", dijo el senador, en referencia a las
regulaciones. Las barreras de acceso "serán muy difícil
de cumplir", apuntó.
“Lo más importante es no generar unas restricciones y
unas barreras de acceso muy altas, como lo están
haciendo, de unos requisitos muy grandes y muy excesivos
para quienes necesitan alquilar un vientre y la madre
que va a alquilar su útero”, apuntó.
Ramírez cree que este, como otros proyectos que han
planteado la subrogación sin fines comerciales, no
pasará los primeros debates.
“Las leyes tiene que partir de una base real. Si
nosotros hacemos leyes para marcianos, pues que la
cumplan los marcianos, pero tenemos que hablar de una
realidad y es que si alguien alquila su vientre, lo hace
para recibir una remuneración económica”, dijo.
El abogado y analista Jesús Albrey González, experto en
derecho médico, espera que este proyecto tenga un debate
más profundo en comparación a las anteriores iniciativas
que incluya "todos los puntos de vista y los derechos de
las partes involucradas, como los menores que nacen,
cerrando todos esos vacíos que hoy en día la legislación
no contempla". De lo contrario, "tendrá la misma suerte
de aquellas propuestas de ley que pasaron por el
Congreso pero que terminaron archivándose", señaló.
En Colombia los vientres de alquiler se cotizan entre
4.000 y 10.000 dólares, según cifras del Congreso. En
contraste, en EEUU y Europa Occidental pueden llegar a
costar entre 100.000 y 150.000 dólares.
En América Latina, varios países han ajustado sus reglas
sobre la maternidad subrogada. En Guatemala, por
ejemplo, está prohibida, mientras en otros como
Argentina, Bolivia y Costa Rica no la prohíben, pero
tampoco es ilegal.
En el caso de México, no hay una ley federal sobre el
tema y la maternidad subrogada está permitida con
ciertas limitaciones, salvo en algunos estados como
Querétaro y San Luis Potosí, donde no está permitida. Lo
mismo ocurre en Brasil, donde se permite, pero con
limitaciones. En Uruguay es permitido si la madre
comprueba su infertilidad y acude a un familiar en
segundo grado de consanguinidad, que en este caso no
debe recibir remuneración económica alguna.
En Estados Unidos no está regulada a nivel federal, sin
embargo cada Estado tiene sus propias leyes. California,
Maine y New Jersey son algunos de los más permisivos.
El mes pasado se firmó en Marruecos una declaración
universal que busca abolir la gestación subrogada.
Juristas, médicos y psicólogos de 75 países que firmaron
la declaración argumentaron que el deseo de ser padres
"no puede obtenerse a cualquier coste, especialmente si
ese es tratar a mujeres vulnerables como si fuesen
objetos, y a los niños como si fuesen mercancías que se
compran y se venden”.
La senadora María del Rosario Guerra, también del Centro
Democrático, el mismo partido de derecha que Ramíerez,
ve en la subrogación una manera de vender a la mujer.
“El alquiler de vientres como tal es un tema que puede
ser considerado como la trata de personas, porque lo que
hace fundamentalmente es aprovecharse de una
vulnerabilidad como es la vulnerabilidad de muchas
mujeres”, dijo la senadora, quien ha presentado uno de
los proyectos que fue archivado.
Alejandro Ocampo, representante a la Cámara por el Pacto
Histórico, la coalición oficialista de gobierno en
Colombia, señaló que con el proyecto de ley se busca
“darle prioridad a la niñez, evitar que las mujeres se
vuelvan fábricas de niños, con una reglamentación clara
que brinde soluciones a las familias que quieren tener
hijos”.
Debido a la falta de reglamentación, tras el nacimiento
del bebé empieza otro proceso para que el registro de
nacimiento de la niña a niño quede a nombre de los
padres subrogados y estos no tengan que pasar por un
proceso de adopción, ya que la ley establece que en ese
registro que se otorga tras el parto debe ir el nombre
de la madre.
Los futuros padres le pagan al médico para que en el
registro aparezca el nombre de las personas que
alquilaron el vientre como padres del bebé, explicó a la
VOA Yimmi Gómez, abogado especialista en derecho
administrativo.
El abogado dijo que se hace necesario regular este
aspecto, "sobre todo para garantizar la protección del
menor recién nacido en cuanto a la entrega al momento de
su nacimiento y su registro”. |