Si en estos momentos nos remontamos
al siglo XVI, época en que Carlos V le encomienda a sus
exploradores (colonizadores) encontrar el mejor paso
entre el Atlántico y el Pacífico. Ubicaremos él —quizá—
primer momento, en esta larga historia, de interés —para
los conquistadores— por construir un paso interoceánico
que atravesará el Istmo de Tehuantepec y en ese sentido
poder unir ambos océanos. Con esta mirada a un pasado
lejano, podemos percatarnos en que la necesidad de abrir
rutas de acceso sea atravesando el cuerpo entero de
países o continentes, es una constante en esta larga
historia llamada colonialismo.
Esta percepción iniciada hace cinco siglos, ha perdurado
bajo las mismas necesidades de potenciar el comercio,
condición imprescindible del modo de producción
capitalista, a la que no han renunciado los grandes
conglomerados internacionales. El megaproyecto que hoy
con bombo y platillo es aceptado, tiene como se ha
dicho, una larga prehistoria: con Juárez se conoció como
el Tratado McLein-Ocampo; durante las administraciones
de López Portillo y de la Madrid, se presentó como el
Plan Alfa-Omega; con Ernesto Zedillo, fue impulsado como
el Programa Integral de Desarrollo Económico para el
Istmo de Tehuantepec; Vicente Fox, retomando las
anteriores proyecciones lo incluyo en el denominado Plan
Puebla Panamá; Felipe Calderón, insistiendo en la
iniciativa de sus antecesores lo inserto dentro del
Proyecto de Integración y Desarrollo de Mesoamérica o
Proyecto Mesoamérica; Peña Nieto, nuevamente lo
promociona dentro de las Zonas Económicas Especiales. Y
¡sorpresa!, la necesidad histórica de amputar el Istmo
de Tehuantepec, vuelve a ser ahora si impulsado, bajo el
nombre de Corredor Interoceánico del Istmo de
Tehuantepec o Programa para el Desarrollo del Istmo de
Tehuantepec.
Del siglo XVI a estos momentos, la dominación y
subordinación de un mundo interconectado y
geográficamente disperso, ha visto el nacimiento de
nuevos imperios que han tomado como escenario de sus
intereses la redondez de la tierra. O sea, eso que
llaman geopolítica ha cambiado de actores a lo largo de
estos cinco siglos. ¿Exageramos cuándo décimos qué el
megaproyecto amputará al Istmo de Tehuantepec? La verdad
es que no, los únicos que exageran aquí, son quienes no
ven la continuidad colonial de este Programa para el
Desarrollo del Istmo de Tehuantepec.
Solamente miremos un poco más hacia el sur desde donde
estamos nosotros, hacia el Canal comercial más cercano a
nuestro país, Panamá. Amputada en el siglo XIX de
Colombia, para ser convertido en un país indefenso y
despoblado (bajo la lógica comercial), lo cual permitió
a Estados Unidos el establecimiento de acuerdos
desventajosos para la administración a perpetuidad, del
Canal Interoceánico erigido en el Istmo panameño. Este
país, erigido bajo el lema “Para beneficio del mundo”,
es hoy una de las economías más dinámicas de
Latinoamérica, como una de las mayores en donde impera
la desigualdad social (a decir de los organismos
financieros internacionales).
¡Ya vienen los gringos al Istmo de Tehuantepec! O más
bien ya están acá, y al parecer a nadie le molesta, o el
Estado los ha cegado tanto, que todos están aplaudiendo
la aventura neocolonial de los imperios Estadounidense
(principalmente) y Chino (buscando posicionarse) para
administrar bajo sus intereses de expansión geoeconómica
y geopolítica, esta región del Istmo de Tehuantepec.
¿Cómo le explicarán a sus antepasados que defendieron
este territorio de diversas invasiones extranjeras? O
bajo qué argumentos justificarán qué aceptaron,
sumisamente y aplaudiendo la entrada del Imperio gringo,
a devorarse completamente esta región.
Hasta el propio Ejecutivo Federal, se los ha gritado a
los oídos a través de su matutina, de que los gringos
vienen con bastante intereses por esta región
geoestratégica para el comercio y manufactura mundial.
Ken Salazar lo ha reiterado en diversas ocasiones al
declarar que:
Aquí, en este Istmo, un lugar tan estratégico que lo
vieron hace más de 100 años, pero no se había
desarrollado. Por eso esta mirada al sur, podemos hacer
unas cosas grandísimas, en las problemáticas, si se está
uno allí nomas no sale, ustedes lo saben en sus vidas
personales, en sus gobiernos. Hay que ver en donde
podemos ir con optimismo, pero también con una acción
inmediata para hacer unos esfuerzos que van a tener
impacto. Entonces nosotros como el gobierno de los
Estados Unidos vemos oportunidad, vemos optimismo, vemos
que con este proyecto y otros esfuerzos que vamos a
estar haciendo en Centroamérica, que esta región de las
Américas allí es donde está el futuro de la economía,
también de la democracia. Y es que los valores de
nosotros para todos, como lo dice el presidente Biden,
es para que se levante todo el pueblo (palabras dichas
por Ken Salazar, en San Juan de Ulúa Veracruz, el 22 de
abril del 2022).
Laura Richardson, la nueva Titular del Comando Sur de
Estados Unidos, también ha reiterado el interés de ese
país, en plena disputa por la hegemonía mundial entre
EEUU & China, por el litio y el agua de América Latina,
ya que como reitero la Titular del Comando Sur, los
recursos naturales de este hemisferio “Tienen mucho que
ver con la seguridad nacional (de Estados Unidos) y
tenemos que empezar nuestro juego” (https://cutt.ly/k8CyAup).
La American Chamber of Commerce, que es la mayor
organización empresarial del mundo y el mayor grupo de
presión de Estados Unidos, mediante su vocero en México,
han reiterado que este megaproyecto posibilitara que los
“recursos naturales, ubicación geográfica, industrias
estratégicas y tratados comerciales, aceleren la
integración de las cadenas de suministro globales”
(palabras dichas por la AmCham, en San Juan de Ulúa
Veracruz, el 22 de abril del 2022) y convertir al Istmo
de Tehuantepec en un polo de desarrollo bajo el control
de los de arriba.
Si con esto aún no logran ver, que esta cruzada
neocolonial sobre el Istmo de Tehuantepec, viene por
todo y por todos. Del 19 al 21 de marzo de este año
(2023), vendrán a reconocer el territorio algunos de los
futuros administradores de esta región. Para esas
fechas, el Ejecutivo Federal ha invitado, para
ofertarles la región, a legisladores de Estados Unidos,
de entre quienes han sido anunciados públicamente está
John Forbes Kerry, exmilitar de su país y actual enviado
presidencial especial de los Estados Unidos para el
Clima.
Si todas estas declaraciones que hoy públicamente
manifiesta, Estados Unidos, sobre su intencionalidad en
el Istmo, hubieran sido dichas en el pasado, y un pasado
no muy lejano. Sabemos que los habitantes de esta región
y del conjunto de este territorio dominado por el Estado
mexicano, acertadamente hubieran referido y llevado a la
discusión pública la inminente entrega de este
territorio a intereses extranjeros, o en otras palabras,
la amenaza de nuestra soberanía. Pero en estos momentos
no es así, ¿por qué? Como lo recalcamos antes, hoy el
peligro se vistió de izquierda y desde su podium
convence a sus seguidores a entregarse como instrumentos
de réplica de la sumisión, siendo la desmemoria una de
sus principales cualidades.
Para ir finalizando, es pertinente nunca olvidar que un
país es y será dominado por los capitales que en él
hayan invertido. En esta tónica, Ken Salazar, la AmCham
y John Kerry, no vienen solos. En esta cruzada
colonialista que se aferra al Istmo de Tehuantepec, se
viene una relocalización de conglomerados capitalistas
que están reubicando sus cadenas de suministros
globales, hacia su socio más cercano y potencial,
Estados Unidos. En un escenario de perturbaciones
bélicas, pandémicas y comerciales, que obliga al
capitalismo a una nueva reorganización debido a las
alteraciones que este mismo provoca. El Istmo de
Tehuantepec se posiciona, nuevamente y con una creciente
militarización y mecanismo punitivos dirigidos a las
comunidades indígenas, como el corazón de las
relocalizaciones. Al no ser un megaproyecto sólo para la
conexión y distribución de mercancías a EUA, Asia,
Europa y Centroamérica, permitirá que se inserten
empresas para regionalizar las cadenas globales de valor
y propiciar el desarrollo de actividades productivas que
generen grandes cantidades de mercancías que suministren
el mercado inmediato, EUA, o internacional. A costa de
la depredación medioambiental, territorial, simbólica y
política, de todo lo que constituye la totalidad de esta
región.
¿Exageramos? Ojalá fuera así. Constellation Brands, es
la empresa que definitivamente se ha anunciado se
instalara en una de las 10 poligonales que ha ofertado
el Estado. Esta cervecera se instalará en una de las
PODEBI ubicadas en Veracruz, por tal motivo al
conglomerado cervecero se le han dado 17 concesiones
para extraer 3,972,355 metros cúbicos de agua. Ya que
para su funcionamiento esta empresa requiere anualmente
20 millones de metros cúbicos de agua. Y no, no será con
agua reutilizada, por qué el Ejecutivo Federal ha dicho
que lo que sobra en el Istmo de Tehuantepec, es agua; y
quién mejor para aprovechar este recurso que una
multinacional.
Pero esta empresa, con base en New York, no es la única
que acompaña al Estado mayor estadounidense, en esta
cruzada por el Istmo. Se ha anunciado la relocalización
de un total de 400 empresas del país asiático,
interesados en reubicarse en el país. De entre los
cuales, varios han anunciado interés en llegar al Istmo
de Tehuantepec, destacamos a: Caxxor Group, Hyundai
Motor Company, Amazon Inc., CARGILL, General Motors,
VISTEON, SHELL y NESTLE, entre otros varios que se
aglutinan tanto en la AmCham como en el Consejo de
Empresas Globales, estos últimos, a quienes
recientemente Raquel Buenrostro, les oferto la región.
Volvamos con John Kerry, a decir del Ejecutivo Federal
la vista del legislador estadounidense, se debe a que
Estados Unidos será el principal inversor de los cuatro
Parques Eólicos que serán instalados junto a los PODEBI.
A decir del Presidente de la República, Estados Unidos
entregará recursos para que la CFE, sea la dueña de
estos parques eólicos. Lo que no han dicho es que
también vienen conglomerados capitalistas enfocados en
el sector eólico, tales como: Applied Energy Services
(AES corporation); EDP Renewables; Sempra
Infraestructure; TC Energy; INVENERGY; y nuevamente
SHELL. Y ¿en serio creen que ahora será para beneficio
de la población?
La Neocolonización que encabeza Estados Unidos sobre el
Istmo de Tehuantepec, implicará la mercantilización,
especulación y desaparición de todo lo que constituye el
territorio, bajo montañas de ceniza y de chatarra
vomitadas por los Polos de Desarrollo para el Bienestar.
El dominio estadounidense y probablemente asiático, fin
principal de la cruzada que emprenden los conglomerados
capitalistas, posibilitará un perfeccionamiento casi
milagroso de los instrumentos de producción y al mismo
tiempo una dislocación catastrófica de la vida de los 12
pueblos indígenas que habitamos esta región ístmica.
Y como recalcamos antes, hoy nuevamente el Istmo de
Tehuantepec y nosotras/os/es, que somos parte orgánica
de ella, debemos estar alertas, ya que el nuevo finquero
que ocupa la silla presidencial quiere amputar nuestro
territorio para entregarlo a los capataces, a los que
realmente representa. Porque si los dejamos avanzar,
ellos vendrán a despojarnos de la tierra, la memoria,
cerrarnos los oídos y el corazón para no escuchar las
voces que como presagio nos advierten: es hora de
caminar con mucho cuidado, y defender como en el pasado
lo hicieron quienes nos antecedieron, este vasto
territorio que nos pertenece a nosotras y nosotros,
quienes hacemos los mundos y las sinfonías, frente a los
gringos que vienen a repartirse este territorio convulso
pero bello.
A cinco días del recorrido estadounidense por nuestro
territorio, les decimos que: Aquí los estaremos
esperando, con dignidad y sin dar un paso atrás. Por la
defensa de la vida y nuestros territorios.
Sin duda son más las venas que nos unen, que las grietas
que nos dividen.
Desde el Istmo de Tehuantepec esta es nuestra palabra
como a la vez nuestro llamado a estar ALERTAS.
Asamblea de los Pueblos Indígenas del Istmo en Defensa
de la Tierra y el Territorio – APIIDTT
|