Este artículo fue
publicado el 18 abril 2023 por
Mongabay Latam
por Michelle Carrere en 18 abril 2023
Los tiburones, rayas y quimeras son los animales marinos
más amenazados, con 316 especies en Peligro de
Extinción. Identificar las áreas en el mundo que son
importantes para su supervivencia es fundamental para
intentar protegerlos.
Varias de las zonas importantes identificadas en
Ecuador, Panamá, Costa Rica y Colombia, se superponen
con áreas marinas que han sido protegidas en esos
países. Perú y Chile son los países que están más en
deuda con la conservación de tiburones.
Una investigación de la Unión Internacional para la
Conservación de la Naturaleza (UICN) identificó 65 Áreas
Importantes para la supervivencia de tiburones, rayas y
quimeras en el Pacífico de América Central y del Sur,
desde el Golfo de California en México hasta el sur de
Chile.
Dichas áreas —también llamadas ISRAS, por sus siglas en
inglés— abarcan desde aguas superficiales hasta los casi
2 000 metros de profundidad. Además, las ISRAS son
variadas en tamaños. Hay pequeñas —de tan sólo 1,59
kilómetros cuadrados—, como es el caso de fuentes
hidrotermales en el norte de Galápagos, hasta enormes
áreas como el Corredor Marino del Pacífico Tropical
Oriental, que involucra a diferentes países y que mide
más de tres millones de kilómetros cuadrados.
Tras la identificación de las ISRAS, los 55 científicos
de diferentes nacionalidades que colaboraron en esta
investigación, construyeron un mapa donde es posible
visualizar cada una de ellas. El objetivo es que esta
información sea utilizada por los tomadores de
decisiones para conservar a este grupo de animales
marinos altamente amenazado. Una alternativa es la
creación de áreas marinas protegidas. De hecho, algunas
de las ISRAS identificadas ya se superponen con parques
y reservas marinas. Otra manera es establecer en estas
áreas importantes un manejo pesquero sostenible que
disminuya el impacto sobre los tiburones, rayas y
quimeras.
Esta zona del pacífico de América Latina es la primera
analizada de un total de 13 áreas que los científicos
deberán estudiar en todo el mundo. Parte de las
conclusiones, aseguran las expertas consultadas, es que
países como Colombia, Ecuador, Costa Rica, Panamá y
México han priorizado la conservación de tiburones. Perú
y Chile, en cambio, tienen aún “mucho por hacer”.
Zonas importantes para los tiburones
Aunque los tiburones tienen un importante rol para
mantener los océanos saludables, son los animales
marinos más amenazados junto con las rayas y las
quimeras. En total, son 316 especies que están en
peligro de extinción de las cuales 68 están en Peligro
Crítico. Para hacer frente a esta situación, la UICN
decidió identificar todas las zonas que, según la
información científica disponible, son importantes en el
mundo para la supervivencia de tiburones, rayas y
quimeras.
Lo primero que hicieron los investigadores fue dividir
el planeta en 13 regiones de estudio. Decidieron iniciar
con la zona del Pacífico Este, desde Baja California
hasta el sur de Chile, y en octubre del 2022 se
reunieron en Bogotá, Colombia, más de 50 expertos para
proponer diversas ISRAS existentes en la región.
“Existe una serie de criterios para identificar cuáles
son estas áreas importantes”, explica la bióloga marina,
Adriana González, experta en tiburones y una de las
investigadoras que participó en el estudio de la UICN.
Algunos de esos criterios es si se trata de una zona de
alimentación o de reproducción para estos animales.
Aquellas áreas que los tiburones utilizan para
desplazarse de un lugar a otro también son consideradas
importantes. Ese es el caso, por ejemplo, del Corredor
Marino del Pacífico Tropical Oriental que conecta áreas
protegidas en distintos países: Galápagos, en Ecuador;
Isla Coco, en Costa Rica; Coiba, en Panamá, y Malpelo,
en Colombia.
Otro criterio para considerar que un área es una ISRA es
si habitan especies amenazadas de extinción, incluidas
en la lista roja de la UICN. También serán consideradas
ISRAS aquellos lugares que son hábitat de especies
endémicas o de distribución restringida; los sitios que
tienen una alta diversidad de especies de tiburones,
rayas o quimeras y los espacios que son áreas de
descanso para estos animales. Por último, también son
considerados importantes los lugares en donde se sabe
que estos peces se reúnen, aunque la ciencia aún no
descubra para qué fin.
Tras analizar todas las áreas que fueron propuestas por
los científicos como ISRAS y descartar aquellas que no
contaban con la suficiente información científica, los
expertos dieron a conocer los resultados a mediados de
abril de 2023. En total son 65 ISRAS identificadas entre
Baja California y Chile. Además, otras cinco zonas
quedaron clasificadas como candidatas a ISRA y 11 como
áreas de interés. Los expertos volverán a reunirse cada
10 años para actualizar la información.
Actualmente, los expertos analizan qué porcentaje de las
ISRAS identificadas se superponen a áreas marinas
protegidas. Los resultados preliminares permiten
asegurar que existe una gran diferencia de superposición
dependiendo de los países involucrados. “Ecuador,
Colombia, Panamá y Costa Rica son los países que tienen
más avanzado el tema de la conservación y la protección
de los tiburones”, dice González. Por lo mismo, agrega,
tienen una alta sobreposición entre ISRAS y áreas
marinas protegidas. “Son un caso icónico a seguir”.
México, por su parte, “es también uno de los países que
más ha investigado a los tiburones”, asegura González.
Por ello, en esa zona del Pacífico fueron identificadas
más de 15 ISRAS.
Perú y Chile, en cambio, son dos países donde, a pesar
de haber una gran diversidad de tiburones, la
investigación científica sobre estos animales es
limitada. Sólo fueron identificadas tres y cinco ISRAS,
respectivamente.
Tiburones en Perú y Chile
En Perú, el criterio más frecuente en las ISRAS
identificadas es que se trata de zonas importantes de
alimentación. “Tiene sentido porque tenemos uno de los
mares más productivos del mundo, entonces muchas
especies se acercan o viven acá por la abundancia de
anchoveta y pota”, explica González. Sin embargo, “en
Perú hay mucho por hacer”, agrega la experta, en cuanto
a conservación de tiburones, rayas y quimeras.
En este país, el área más representada en las ISRAS fue
la zona de Paracas, en donde existe desde 1975 una
reserva nacional. No obstante, las especies que se
buscan conservar en esta reserva son principalmente las
aves, los lobos marinos, las tortugas, las nutrias, los
delfines y las ballenas. Los tiburones, las rayas y las
quimeras, en cambio, “no están contempladas como
especies prioritarias”, dice González. De hecho, en el
lugar existe una pesquería artesanal de rayas y tollos
(tiburones costeros).
Las conclusiones de la UICN, no obstante, apuntan a que
Paracas y el sur de Lima sí son un importante lugar de
alimentación para la raya Látigo (Hypanus dipterurus),
la raya águila peruana (Myliobatis peruvianus) y la raya
águila chilena (Myliobatis chilensis), todas Vulnerables
según la UICN. El caso de la raya águila chilena es,
además, muy particular puesto que aunque normalmente se
alimenta de organismos que viven en el fondo marino, en
esta zona del Perú consume anchovetas en la zona
pelágica. “Eso es un comportamiento único entre este
grupo”, asegura González. Debido a la abundancia de
anchoveta que existen en el lugar, esta raya ha
evolucionado y se ha adaptado para alimentarse en la
zona pelágica donde nadan estos peces, explica la
experta.
Aunque en 2014 se aprobó el Plan de Acción Nacional de
Tiburones, “mucho de lo que se ha planteado ha quedado
en la teoría. Está escrito en el papel, pero no se ha
llevado a la práctica”, dice González. De hecho, aunque
la norma establece que los tiburones mako (Isurus
oxyrinchus) y azul (Prionace glauca) —los más capturados
en Perú— deben cumplir con un cierto tamaño para
asegurar que el individuo se ha reproducido al menos una
vez, “alrededor del 80 % de lo que se captura está por
debajo de la talla mínima”, asegura la experta.
Algo parecido ocurre en Chile. La UICN identificó, al
norte del país, la ISRA Arica-Atacama bajo el criterio
de área reproductiva. En ese lugar existe, al mismo
tiempo, una pesquería artesanal dirigida a los tiburones
mako y azul y “sobre el 80 % de los individuos
capturados son juveniles”, asegura Carlos Bustamante,
director del Grupo de Especialistas de Tiburones para el
Oeste de América del Sur de la UICN. “Las hembras
preñadas vienen desde aguas oceánicas hacia aguas más
costeras a dar a luz”, explica el experto. Por eso, los
tiburones que son capturados en el área están en su
primer o segundo año de vida. “Si consideramos que estos
animales alcanzan la madurez sobre los 10 años, entonces
estamos truncando una cola de la población”, le dijo
Bustamante a Mongabay Latam en una entrevista.
Para Naiti Morales, investigadora del Centro Científico
de Ecología y Manejo Sustentable de Islas Oceánicas (ESMOI)
y que participó en el estudio de la UICN, la información
recabada debería servir para implementar medidas para
proteger a las población de tiburones juveniles que
crecen en esta zona. “Sino es prohibir la pesca, la
alternativa sería vetar ciertas áreas, durante ciertos
periodos de tiempo, donde se observe que hay más
presencia de estos juveniles”, sostiene.
Otra de las ISRAS identificadas en Chile fue la zona de
Chiloé, al sur del país. La información que justificó su
creación es la presencia de dos especies catalogadas En
Peligro: la raya volantín (Dipturus chilensis), la raya
espinosa (Dipturus trachyderma). Además, también es un
área de importancia reproductiva y de alimentación para
el tollo de cacho (Squalus acanthias) y, según Morales,
aunque no está confirmado podría también ser una zona
importante para el tiburón peregrino (Cetorhinus maximus),
el segundo pez más grande del mundo después del tiburón
ballena.
A pesar de que Chile tiene más del 40 % de su mar
territorial bajo alguna categoría de protección, la
superposición entre las ISRAS identificadas y las áreas
marinas protegidas que ya existen es baja. Sucede que,
en la mayoría de los casos, no existe la suficiente
información científica para asegurar que las áreas
protegidas son también zonas importantes para los
tiburones y rayas.
La falta de información es algo que comparten Perú y
Chile, aseguran los expertos. De hecho, tanto peruanos
como chilenos desconocen que sus países tienen una gran
diversidad de tiburones y rayas. La razón puede deberse,
explica González, a que los esfuerzos han estado
volcados a las pesquerías más importantes como es el
caso de la anchoveta, la merluza y la pota en Perú.
“En Chile tenemos más de 100 especies de tiburones”,
asegura Morales, pero cada vez que sale en las noticias
un avistamiento de tiburones, la reacción de los
ciudadanos es de sorpresa. “¡Llegaron los tiburones a
Chile!, dice la gente, pero siempre han estado”,
precisa.
Falta de información
Para Morales, el estudio de la UICN permitió visibilizar
el desconocimiento que se tiene de los tiburones y las
rayas, sobre todo en Chile y Perú. “No sabemos nada o
muy poco de ellos y menos sobre sus hábitat y por ende
de las interacciones que tiene con las actividades
antropogénicas y los peligros a los que pueden estar
expuestos”. El estudio, asegura, “fue una llamada de
atención al demostrar que nos falta mucho”.
Una extensa zona que quedó como candidata a ISRA es el
área que comprende la cordillera submarina Nasca, Salas
y Gómez, donde se encuentra ubicado el Parque Marino
Motu Motiro Hiva y el Área Marina Costera Protegida De
Múltiples Usos Rapa Nui, en Chile, y la Reserva Nacional
Dorsal de Nasca, en Perú. Con excepción de una pequeña
ISRA identificada alrededor de las islas Salas y Gómez,
el resto no cuenta por ahora con los datos científicos
suficientes para ser considerada un ISRA. “Sin embargo,
se reconoce que potencialmente es un área importante y
en el caso de que se aumente el conocimiento a través de
publicaciones, la zona pasa inmediatamente a ser una
ISRA sin necesidad de esperar a que el equipo de
expertos se reúna nuevamente dentro de 10 años”, explica
González.
La razones que hacen de Nasca, Salas y Gómez una
candidata a ISRA es que “las cordilleras submarinas han
sido catalogadas como verdaderos corredores biológicos
que conectan áreas distantes”, explica Morales. De
hecho, en Rapa Nui, en los últimos tres años han
aparecido varias especies de tiburones como el tiburón
ballena, tiburón tigre, el tiburón de arrecife de puntas
blancas y tiburón oceánico de puntas blancas, cuenta la
experta y añade que “una de las teorías que nosotros
postulamos es que quizás están ocupando las cordilleras
submarinas para llegar a Rapa Nui”.
Según el estudio de la UICN, Guatemala, El Salvador,
Honduras y Nicaragua también son países en los que hace
falta mucha investigación. “Nicaragua fue una de las
áreas más difíciles de trabajar, porque no hay expertos,
no hay información. Las pocas personas que entrevistamos
han abandonado el país. La situación en Nicaragua es
súper lamentable”, dice González.
Con todo, considerando la longitud de costa que tienen
Perú y Chile, es fundamental para la conservación de
tiburones, rayas y quimeras, que la investigación se
intensifique en ambas naciones, aseguran las expertas.
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